El final del día había llegado y con eso el auto de Destiny se detuvo en el estacionamiento de la universidad. Bajo la curiosa mirada de los estudiantes, salió de su lujoso auto con la elegancia que la caracterizaba como una modelo que era. Su paso era lento pero preciso, aunque no tenía idea de a donde se dirigía, solo buscaba a su pequeña cachorra con tranquilidad.
La de cabellos blancos llegó hasta las múltiples canchas de deporte siguiendo el ruido dentro de estas, y allí la vio junto con otros dos chicos jugando con una pelota de voleibol. —KC, por favor, no seas tan ruda— El pelirrojo de pecas se quejó justo después de recibir un pelotazo cortesía de la loba, quien rodó los ojos y se cruzó de brazos.—Thomas, se supone que juegas básquet, allí suelen ser más rudos. Deja de lloriquear.Meera reía mientras buscaba la pelota cerca de la salida del gimnasio, allí se encontró con la mujer de cabello blanco y solo al verla sus ojos se abrieron en demasía, lo siguiente que escucharon fue el sonoro grito de la banshee.KC, Thomas y Destiny se taparon los oídos de inmediato, y los últimos dos se acercaron al espectro con confusión. —¡Es usted Destiny Dei Sanguinum! —por supuesto que aquella exclamación no iba en un tono sanamente audible, por lo que la nombrada sonrió con esfuerzo — ¡No puede ser!—Por los mil demonios, Meera — KC corrió a taparle la boca a la banshee con el entrecejo fruncido —¿Podrías ser una fan loca en silencio?Meera se volvió intangible para deshacerse del agarre de la morena, con una sonrisa nerviosa se disculpó por su tono de voz.—No te preocupes linda, conozco a otros banshees, se lo difícil que puede ser controlar tu voz — Destiny sacó de su bolso una foto de sí misma y con un bolígrafo firmó la parte de atrás a nombre del espectro —Ten, un pequeño presente.Meera se contuvo de no soltar otro muy sonoro grito al tomar aquella foto firmada, en su lugar comenzó a dar saltitos por toda la cancha, bajo la mirada de los tres seres presentes.—Creo que no le gustó el regalo —dijo Thomas con sarcasmo y riendo ligeramente, parecía que estuviera viendo a un niño con un juguete nuevo.—¿Tú también quieres un autógrafo? — la amable voz de Destiny le hizo mirarla y antes de negarse ya tenía frente a él la misma foto —Si me dices tu nombre lo colocaré.—oh, no, no es necesario.—Mamá, ya basta de autógrafos, Thomas seguramente ni te conoce— la morena se masajeaba el puente de la nariz sin mirar a su madre.—No seas mala KC —la mujer agregó el nombre de Thomas y le extendió dicha foto una vez más.—En realidad si se quién es, KC —ambas mujeres le voltearon a ver con sorpresa. El chico observó la foto y sonrió ampliamente —Mis hermanas tienen sus cuartos forrados de posters de la señorita Dei Sanguinum.Destiny sonrió triunfante viendo a su hija, quien solo suspiró con pesadez.KC estaba consciente de que a su madre le encantaba la atención y justo por ello era feliz siendo una celebridad. Estaba agradecida de que los pocos trabajos que había realizado para la agencia de su representante eran cosas pequeñas y fuera de gran atención, o estaría perdida porque contrario a la peliblanca, KC huía de la atención del público.La morena se encargó de presentar formalmente a la peli blanca como su madre ante sus nuevos amigos, algo que dejó boquiabierto a ambos y se ganó otro gritillo de parte de la Banshee. Los cuatro se encaminaron al estacionamiento de la universidad bajo las pocas miradas de personas que todavía quedaban en el lugar. —Oh, lo olvidaba. En un rato habrá una fiesta de bienvenida para los de nuevo ingreso, ¿puedo asistir? — KC miró a Destiny con ojos brillosos, algo que extrañó a la mayor—¿En serio me estas pidiendo permiso para ir a una fiesta? — Esto es nuevo, pensó el demonio —¿desde cuándo me pides permiso para salir? ¿Quién eres y qué hiciste con mi Kya?La morena le miró con los cachetes inflados y roja de la vergüenza.—Claro que puedes asistir, pero primero debes cenar. Si habrá alcohol en la fiesta no quiero que te descompenses tan rápido por tener el estómago vacío — Destiny miró a los otros jóvenes y les sonrió al señalarles con su índice —Ustedes deberían hacer lo mismo, ¿quieren que los lleve a sus casas?—oh, no. Mi madre viene por mi —respondió Meera.—Igual, para mí. Papá ya está en la entrada esperando. Nos vemos en la noche chicas — el pecoso corrió por los pasillos despidiéndose con la mano, y Meera también se fue alejando del estacionamiento al recibir la llamada de su madre.KC y Destiny subieron al vehículo de la mayor para entonces regresar a la gran casa.—Supongo que no podremos ir a cenar como acordamos en la mañana.—Ah, es verdad, lo siento.—No te preocupes, ya habrá tiempo para eso, ahora debes divertirte antes de comenzar a sufrir la vida universitaria —Destiny se burlaba de la loba mientras esta solo ponía cara de pocos amigos.—Gracias por el consejo.—Siempre a la orden, my dear — KC sonrió ante el sarcasmo del demonio. La relación de ambas era algo que jamás quisiera que cambiara, no importaba que podría suceder, quisiera mantenerse así siempre.La de cabello blancos no tenía ningún problema con que KC saliera y se divirtiera como quisiera, la edad de la chica ya era avanzada y no eran necesarios los permisos. Desde que la adoptó nunca le impidió relacionarse con otras personas o incluso salir de noche, la única condición era avisar al salir y al llegar.Destiny tenía como filosofía que una infancia fácil o difícil es la clave para saber qué tipo de padre te convertirás. Su propia infancia fue la más grotesca y difícil que podría imaginarse. Siendo una hibrida entre ángel y demonio, existir era todo un lujo debido a las leyes divinas. Pasó por hambre, maltrato, rechazo y todo de parte de su madre quien era un demonio de alta jerarquía. Por ello cuando tuvo la oportunidad de cuidar de Kya no dudó, jurándose a sí misma ser la madre que siempre quiso tener con ella.—Kya, esta vez te agregaré una condición más para que puedas salir— el semblante de la mayor era serio pero mezclado con preocupación, la morena olió esto y se alarmó.—¿Qué pasa?—Aléjate de los otros lobos — las palabras salieron como una orden que no podía refutar. La morena le miró con confusión, eso nunca se lo había dicho o advertido, y estaba bastante extrañada con su actitud tan repentina—Pero, ¿por qué?Destiny no respondió. Había muchas cosas que le había estado ocultando a la loba por su propia seguridad. Cuando encontró a Kya en el bosque esta había sido expulsada de su manada y estaba siendo cazada por unos lobos de la misma, la peliblanca la defendió y protegió con su vida esa noche para entonces llevarla consigo a la agencia. Tras investigar sobre su manada descubrió cosas que Kya no recordaba y hasta el día de hoy no tenía conocimiento, incluso se aseguró de que no pudiera recuperar esos recuerdos con ayuda de un conjuro que le impuso en su mente, también le creó memorias falsas para que las preguntas sobre su anterior familia fueran contestadas solas, aunque todo fuese mentira.La razón por la que no quería que se acercara a otros lobos es que estos podrían rechazar o atacar a la morena por no pertenecer a una manada o ser ajena a ese mundo. Destiny trató por muchos medios criarla como una loba independiente, lo cual era algo que iba en contra de la naturaleza del animal, sin embargo, investigó respecto a los lobos solitarios y lo que descubrió es justamente lo que le hace preocuparse ahora. El carácter de Kya era muy explosivo y volátil, con la poca paciencia y tolerancia a las demás personas era muy fácil provocarla y comenzar un conflicto con ella, eso sacaba su lado más agresivo y peligroso. Detestaba seguir ordenes, aunque a veces era necesario, pero le encantaba mandar. Sin duda Kya era como una bomba con la cuenta regresiva que se reiniciaba cada cierto tiempo.—Solo no quiero que te metas en problemas, ¿recuerdas qué hace un año estuviste en una discoteca donde un lobo te atacó en el baño? — la de cabello rizado bufó desviando la mirada al frente — o hace unos tres meses cuando estabas saliendo del cine y un pequeño grupo de lobas intentaron cortar tu cabello.—Ya, ya entendí. Me alejo de los de mi especie— Aunque ya conocí a uno hoy. Ese detalle por supuesto que no lo mencionó —a ver, ¿Y recuerdas que pasó con esos idiotas?La mujer de mayor edad arrugó la nariz, claro que lo sabía, los gastos médicos corrieron por su cuenta.—No puedes ir por la vida mordiendo yugulares, Kya.—Cuando estaba en el bosque me funcionaba, y muchos años después me sigue funcionando, así que creo que si seguiré mordiendo yugulares si me tocan los ovarios.—Vocabulario — la voz amenazante de la demonio le hizo tragar grueso, a la única que no le mordería ni un dedo era por supuesto a su querida madre adoptiva.Kya tenía la ligera impresión de que había algo más en la preocupación de Destiny, pero no tenía ganas de indagar y tampoco quería morir tan pronto como para provocar a la mujer, si no quería decirle el verdadero motivo confiaría en que algún día le diría.En casa, la morena se aseguró de arreglarse lo más rápido posible después de comer una gran cena. Su outfit no era tan llamativo pero el color no pasaba desapercibido. El purpura predominaba en la chaqueta y botas complementando con un jean recto de color negro más un top gris. Su largo cabello rizado iba suelto atrás y con un par de moños simulando orejas en la parte alta de su cabeza. Una cartera cruzada era perfecta para guardar lo esencial, y sin más estaba lista para irse.—Es una lástima que no quieras seguir mis pasos — la voz de Destiny salía con fingida tristeza — Serias una modelo bellísima, pero la niña quiere ser fotógrafa.—Aish, deja de lloriquear, llegaré tarde.Ambas mujeres salieron de la casa en un deportivo del mismo color de la chaqueta de KC, quien era la dueña del mismo.—¿Puedo saber por qué no soy yo la que está conduciendo y por qué estás aquí?Destiny sonrió sin apartar la vista del camino.—En primer lugar, porque no voy a dejar que dañes esta preciosura de vehículo, en segundo lugar, porque no vas a conducir estando ebria, es ilegal. — y no dijo más, KC sabía que tenía la pelea perdida con ella, así que estuvo todo el camino escuchando música.Antes de llegar a la universidad se comunicó con Thomas y Meera quienes acordaron en encontrarse en la entrada de la calle de las hermandades, que no era nada lejos de la universidad. Kya ni siquiera tuvo que decirle a Destiny donde seria dicha fiesta ya que por el anuncio que antes le habían mostrado se imaginó el lugar. Y unos minutos después ya se encontraban allí.—Llámame cuando ya quieras volver, por favor que sea cuando todavía este oscuro, no quiero presenciar los potentes rayos del amanecer, le hacen mal a mi piel.Y con esto la morena despidió a su madre.—¡KC! — la nombrada volteó a sus espaldas encontrándose con una banshee de vestido ceñido al cuerpo en un plateado tornasol y sobre este un abrigo delgado color negro amarrado a su cintura que llegaba a sus tobillos, que iban adornados con unos tacones de plataformas bastante altas. —Te ves muy bien.—Yo solo voy a decir que pareces una Bratz— la de ojos grises rio por el comentario y dio una vuelta.—Pues gracias, es un gran halago.—¡Chicas! —Thomas caminaba con rapidez luego de estacionar una camioneta blanca —Vaya que se ven bien, creo que no me arreglé lo suficiente.—¡¿Qué dices?! —el espectro le miró de pies a cabeza —¡Te vez muy guapo, Thomas!El alto chico no pudo evitar sonrojarse ante las palabras de Meera, pero tartamudeando le agradeció.—Bueno, vamos a divertirnos esta noche, claro que sí.Desde el gran ventanal de la oficina del director, Hope Midnight observaba la calle de las fraternidades con ojos llorosos. —Yo quiero ir— lloriqueó rodeado de montañas de papeles. La bienvenida había sido su idea y allí estaba él; encerrado en su oficina firmando y acomodando papeles como un ratón de biblioteca, aunque no por gusto. Pero se lo merecía por estar tantos meses ausente. Si bien tenía a la señorita Duke para hacerse cargo de la mayoría de las cosas en su ausencia, había cosas legales que solo el director podía tramitar, incluso tuvo que pagar multas por vencimiento de algunos documentos y licencias. Eso le enseñaría a no ausentarse nuevamente. A sus espaldas sintió la presencia de su exjefa, lo que le permitió levantarse de su escritorio y estirar la espalda. —¿Le llegó la invitación a KC a la fiesta? — el de ojos verdes caminó hasta la pequeña cocina de su oficina para calentar un poco de café y servirlo en dos tazas. —Algo tarde. Ya tenía noción de la fiesta antes
—¿Esto es todo?La mujer de cabellos blancos terminaba de apilar varias hojas en el escritorio de su amigo sin dificultad, a diferencia de Hope, quien estaba tirado en el gran sofá casi dormido.—¿Quieres más? —la respuesta había salido con sorpresa y cansancio.—No sea llorón—. dijo ella, cruzando los brazos con un tono juguetón— En la academia hago más tramites. Solo no debes dejar acumular el trabajo.—Si señora, prometo a partir de ahora estar al día con todo el papeleo.Y con eso el demonio de ojos verdes se levantó de un brinco, tomando la postura de un soldado. Destiny se acercó con hostilidad, algo que hizo al chico moverse con rapidez para escapar del golpe de su exjefa.—Idiota.Ya pasaban de las cuatro de la madrugada y por supuesto que estaba cansada, sin embargo, ayudar a Hope le había permitido mantener la mente ocupada para no volver a pensar en lo que anteriormente le atormentaba. Por suerte quince minutos después de haber terminado, recibió la llamada de KC por lo que
¿Cómo era posible que el dolor de su cabeza fuese tan fuerte? Era simplemente absurdo. La noche anterior no había bebido tanto, además de su naturaleza, su tolerancia al alcohol era lo bastante alta como para que ahora estuviera enloqueciendo con esa presión en su cabeza. ¿había ingerido su píldora de alimento esa mañana? No lo recordaba, tal vez su dolor se debía a eso, si, tal vez era eso. Con rapidez revisó su bolso con la misión de conseguir una de sus anheladas píldoras, sin embargo, se encontró con la sorpresa de que le faltaba la caja completa donde las guardaba. Pánico. Judas Mornigstar estaba entrando en pánico. Su madre iba a matarlo, no podía haberlas perdido, pero tampoco recordaba haberlas sacado de su bolso el día anterior o esa mañana, de hecho, nunca las sacaba de allí. —¿Se encuentra bien, joven Morningstar? La voz de su profesor le hizo mirar al frente. Por un par de minutos se había olvidado que estaba en clases, Merlin estaba sentado a su lado mirándole con
Una vez que KC salió de su casa tras la extensa explicación sobre su antiguo trabajo, corrió a alistarse para encontrarse con la persona que antes había llamado. La peliblanca se encontraba ante lo que más temía, KC estaba comenzando a recuperar parte de sus memorias de ese fatídico día donde ella misma asesinó a sus padres y casi es asesinada por el que se convirtió en el alfa de su manada. EEse día, la defendió sin dudarlo al ver que sus contrincantes le doblaban en tamaño, se preguntó, ¿Qué podría haber hecho un lobo adolescente para que sus mayores quisieran acabar con su vida? pues no tuvo tiempo para formular aquello. Al subir a su camioneta, se comunicó por el manos libres con el director de Midnight University, quien le contestó enseguida. —Buenos días por la mañana queridísimas amiga mía, Destiny Dei Sanguinum —La peliblanca hizo un gesto de desagrado — ¿En qué puedo ayudarte? —¿Por qué rayos estás hablando como un señor de noventa años? —Porque tengo más de cien— conte
Judas era un chico de veintitrés años. Un estudiante medicina que le iba bastante bien con sus calificaciones. Popular, tenia buenas amistades y no le faltaba el dinero. Su carácter era bastante variante, todo un playboy, mujeriego y coqueto. Le gustaba el deporte y su carrera. En unos años, al graduarse ya tenia asegurado su puesto en el hospital de su familia y podría ganar su propio dinero, aunque no le hiciera falta. Aún seguía viviendo en la gran mansión de los Morningstar como otros tantos vampiros que pertenecían a su clan, pero ninguno le hacía temblar tanto como su propia madre. Lilith, la matriarca del clan de vampiros Morningstar, protegidos de Lucifer. Una mujer fría, fuerte y calculadora cuya obsesión con la perfección era bastante grande, además de característica de una de sus profesiones. Sus cabellos rojos como la sangre misma compartían color con sus ojos, por supuesto que su piel era lo suficientemente pálida como para parecer un cadáver.¿Le tenia miedo Judas a Lili
Los días para KC pasaban bastante rápido. El día de las pruebas para entrar en el equipo de voleibol había sido todo un éxito para ella pues pudo obtener un puesto como titular. No iba a aceptar menos. Toda esa semana estuvo practicando en las tardes después de sus clases, incluso bastante entrada la noche. Destiny le decía que no se sobre exigiera porque también podría ser perjudicial para su desempeño en el deporte, pero hacia caso omiso de la advertencia, entrenaba hasta que caía completamente rendida por el cansancio. Esto no era únicamente por las pruebas, también se debía a que gracias a ese cansancio las pesadillas no estaban. Por alguna razón no le había contado a su madre sobre lo que veía al dormir, sentía que Destiny ya sabía que era lo que soñaba, lo cual era algo imposible porque su madre no tenia ese tipo de poder, y se le hacia mas raro que su madre no hiciera preguntas al respecto.Sin embargo, en la universidad, las cosas estaban cada vez más extrañas. Días antes de la
—¡Kyra!La morena de trenzas largas corrió por toda su casa en busca de su hermana mayor, quien estaba en el estudio de su padre hablando muy tranquilamente con este.—¿Por qué gritas tanto Kyla?El hombre de tez morena observó a la mas pequeña de sus hijas con curiosidad pues se encontraba saltando con una felicidad contagiosa. En sus manos llevaba su teléfono, el cual le mostró a Kyra, su hija mayor.—¿Si entramos?—¡Si!Ahora las dos gritaban y saltaban. El hombre las miró con mucha más confusión que antes.—¿Me van a contar a que se debe tanta alegría?Las chicas se voltearon y enseguida corrieron al sofá donde aplastaron al moreno en un abrazo cargado de alegría.—¡Entramos en Destiny´s Academy! —exclamó Kyla —. No es la universidad que querías, pero al menos estaremos estudiando.—¡Exacto! —le siguió Kyra —. Además, los cupos universitarios ya los tenemos listos también.Por eso si se alegraba. El de cabellos cortos suspiró y abrazó de vuelta a las dos chicas, por muy en desacue
—¡Al fin viernes! —Merlín alzó los brazos, emocionado—. ¿A dónde iremos? ¿hoy toca disco?—Merlín, acabamos de llegar de treinta y seis horas de guardia, ¿De verdad quieres salir?El vampiro miraba a su amigo como si de un loco se tratara. Las horas de pasantía en los hospitales eran demasiadas, pero para el mago parecían solo minutos sin dormir.—Judas, eres un Vampiro. ¿cómo es que estas tan cansado?Buena pregunta. Judas no había caído en cuenta de ello. En tal caso seria el mago quien estaría quejándose, no él.Rápidamente buscó en su bolso las píldoras de alimento y se dio cuenta de que no se había tomado la que debería antes de iniciar sus prácticas. Había estado rodeado de muchos humanos y la sed le estaba molestando demasiado, eso explicaba el cansancio, pues estaba haciendo uso de su autocontrol para no alimentarse de forma ilegal, por lo mismo se agotaba.—Si seré idiota.—Eso no lo discuto— el de cabellos grises se carcajeó bajo la mirada molesta de su amigo —Pero, ¿No te es