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Alfa Espectral
Alfa Espectral
Por: Yeisling Aristiguieta
Midnight University

—Dame una razón válida para querer ir a la universidad.

—En vez de eso te voy a dar una advertencia. Si no vas destruiré tu colección de patinetas, una por una, además de bloquear todas tus cuentas y quemar cualquier dinero en efectivo que tengas guardado.

La chica morena de cabello rizado sintió su cuerpo temblar con cada palabra amenazante de la mujer con cabello blanco que tenía al frente.

—No te atreverías, Destiny Dei Sanguinum – la suplica iba implícita en cada palabra que esta pronunciaba, sin embargo, la respuesta solo le hizo temblar aún más.

—¿Me estás retando, Kya Clancy? – escuchar su nombre completo de la boca de su madre adoptiva era peor que la tortura en el infierno, o eso pensaba, realmente no lo sabía dado que ha tenido la fortuna de nunca ir.

Tragó saliva con dificultad y mirando los marrones ojos de la mujer, negó con su cabeza repetidas veces, haciendo que Destiny sonriera con superioridad y acariciara el desordenado cabello de la morena.

—Buena chica. Ahora alístate que hoy te llevaré por ser tu primer día –Y sin más salió de habitación.

KC pataleó cuál niña pequeña y hundió su cara en la almohada para entonces gritar. Una vez soltado todas sus frustraciones, corrió al baño acatando la orden de su madre.

En la barra de la cocina Destiny tomaba una taza de té con tranquilidad mientras leía su agenda y lo que le esperaba en el trabajo ese día. La mujer aparentaba tener la edad de veinticinco años, sin embargo, tenía los años de muchas vidas mortales, algo que ella no era.

—¿Tan especial es que vaya a la universidad? – la de cabellos blancos miró a la menor con curiosidad debido a su pregunta —Hoy hiciste el desayuno tu misma y, sobre todo, es demasiado.

La barra estaba cargada de comida, pero Destiny no se había percatado de que efectivamente había cocinado de más solo para dos personas. Encogiéndose de hombros, comenzó a untar atún en una tostada.

—No te quejes, tu apetito últimamente ha estado peor que el de un lobo adulto salvaje. Siéntate y come, llegaremos tarde.

—No me culpes, estoy en pleno desarrollo. — la morena tomó asiento frente a su madre y antes de que esta le diera un mordisco a su alimento, procedió a quitárselo con rapidez. Un gruñido de molestia fue toda la respuesta de la mayor mientras que KC solo le sonrió mostrando sus sobresalientes colmillos.

La relación de ambas mujeres era bastante peculiar, tranquila, pero peculiar. Desde que Destiny le adoptó, siendo un lobo bastante destructiva y completamente salvaje, KC la respetaba y veía como una nueva madre, aunque legalmente no tuviera ese título. Y así se llevaban, como madre e hija, a veces como las mejores amigas o como hermanas, pero sobre todo eran muy unidas. Uno de los miedos de KC por entrar en la universidad es que esta relación se quebrantara de alguna forma. Las novelas juveniles reflejaban la mayoría del tiempo a los jóvenes con problemas en sus casas con sus padres durante este periodo académico, y con una mala experiencia le bastaba para crear esa paranoia de que le volviera a pasar algo similar.

La lujosa camioneta negra se estacionaba en el puesto vacío cerca de la gran universidad. Midnight University era lo suficientemente amplia como para albergar un pueblo completo en crisis. Lo que hacía especial a esta universidad era la diversidad de seres que estudiaban y trabajaban allí. Todo tipo de criaturas de la noche y subterráneos eran permitidos, incluso algunos humanos, claro que estos estaban consientes de la existencia del mundo sobrenatural dentro de la sociedad. El director de dicha institución era un gran amigo de Destiny y también forma parte de su agencia y academia de preparación artística integral. KC le conocía a la perfección, pero no lo trataba como alguien de autoridad, de hecho, eran unos amigos bastante cercanos y en varias ocasiones peleaban como enemigos a muerte, pero así se querían.

—Aquí estamos… ¿Hope está libre de la agencia hoy? — KC caminaba junto con Destiny por los pasillos bajo la atenta mirada de los alumnos que seguramente había reconocido a la gran modelo que era la mayor. Kya pensaba que había sido una mala idea que su madre le acompañara, ahora serian un gran tema de conversación por los pasillos y seguramente se acercarían a ellas a pedir algún autógrafo o fotografía.

—Según sé no, pero me llamó temprano preguntando si te habías rendido en tu tonta pelea de no asistir a la universidad, a lo que respondí que te traería en una bolsa negra si hacía falta— Destiny saludaba con una sonrisa a los que la señalaban mientras que la morena le recorría un escalofrío debido a la respuesta de esta.

Luego de andar un par de minutos más por fin se toparon con la oficina del director donde dicho sujeto estaba recostado en su sillón, durmiendo. Destiny suspiró y KC contuvo la risa. La mayor, se acercó al hombre de cabello castaño y le golpeó fuertemente detrás de la cabeza, logrando que despertara alarmado inmediatamente.

—¿Así se comporta el director de una universidad importante? — Destiny le miraba con desaprobación sentándose en el sillón frente a él.

—Mis respetos, señor director Midnight— La risa de la morena no tardó en por fin a parecer, y gracias a ello se ganó el mismo golpe que recibió el chico de parte de la mujer de cabello blanco.

—Tu cállate.

—Lo siento, estuve hasta tarde trabajando aquí. Tenía un buen de tiempo sin revisar los parámetros legales de algunas cosillas, todo era un desastre — El chico ignoró por completo la burla de KC, aún estaba somnoliento y a eso se le sumaba el dolor de cabeza causado por su jefa.

—Deberías tener una secretaria o alguien que se encargue de esas cosillas, no puedes con todo, Hope. — la seriedad y preocupación impregnaban las palabras de la mujer de cabello blanco. Ella sabía que Hope no era de recibir ayuda de cualquier persona, pero esta vez era necesario.

—¡Claro que puedo! —el de cabello castaño se levantó de su asiento con una energía completamente diferente a la de hace unos minutos, y señaló al gran escritorio —Esta silla no ha podido vencerme en cincuenta años, y no habrá excepción alguna, yo puedo con todo.

—Por lucifer… al menos cuida de tu cuerpo, sabes que no es nada sencillo conseguir otro y dudo que quieras volver al infierno teniendo todo un imperio aquí construido.

Touche, pensó Hope. Si no cuidaba de ese cuerpo mortal tendría que conseguir otro y eso era demasiado engorroso. Su naturaleza demoniaca no podía estar físicamente en el plano terrenal por lo que sin un cuerpo humano en el cual vivir tendría que volver al infierno, igual que Destiny. Por ello, ambos demonios vivían casi como simples mortales, cuidando de su integridad física y mental para no volver a pasar por el proceso de posesión humana.

—KC —la chica miró a Hope —¿Con qué te amenazo? ¿las patinetas, las cuentas, encerrarte?

—Las patinetas, mis cuentas, y mi dinero… no le des más ideas.

—Que cruel. Y yo que pensaba que realmente iba a traerte en una bolsa por no ceder. – Destiny se cruzó de brazos escuchando la conversación que estaban teniendo esos dos como si no estuviera presente. Hope, por otro lado, se dirigió a su escritorio para tomar un portafolio con el emblema de la institución. —Ten. Aquí tienes todo lo necesario para que conozcas más sobre la universidad y toda la información pertinente sobre tu carrera, así como también los horarios, profesores, etc. No la pierdas, es un dispositivo muy costoso.

—Gracias… ¿debo llamarte director Midnight a partir de hoy? — la morena recibió dicho material y volvió a tomar asiento.

—Supongo que, para guardar apariencias, sí. Aunque con solo el haber entrado sin tocar a mi oficina ya la mayoría de las personas hablaran y crearan muchos chismes, más cuando casi ni visito la institución — suspiró con pesadez pasando sus manos por el cabello —Solo no me hables como siempre si me ves por los pasillos o en algún evento institucional, no quiero lidiar con chismes sobre favoritismo.

—Como usted diga, señor director Midnight — mencionó KC con sarcasmo y burla haciendo que el chico de ojos verdes le sacara la lengua devolviendo la mofa.

—Bueno, si no tengo más nada que discutir, me retiro — Destiny se levantó y caminó hasta Hope dejando un beso en su mejilla como despedida, —Cuídate y cuida de mi pequeña lobita, me encargaré de dejarte la agenda libre en la agencia para que te centres más en este lugar, le hace falta un director como es debido.

—Como usted diga, jefa.

La de cabello blanco se acercó a Kya y le abrazó con fuerza dejando también un beso en su mejilla.

—Pórtate bien por amor a Lucifer — el abrazó fue devuelto con la misma fuerza y ternura de parte de Kya —Vendré a recogerte al final del día, y nos iremos a comer lo que quieras. 

—¡gracias! — la chica levantó a Destiny del suelo y giró en su lugar mientras mantenía el abrazo — Te voy a extrañar.

Ambas chicas estaban en un momento bastante emotivo cosa que Hope vio con expresión de disgusto.

—¿Pueden dejar el drama? ­—dijo este llamando la atención de ambas mujeres— Destiny, KC no se irá a la guerra y tampoco se va por años.

—¿sabes cuánto tiempo teníamos sin tener un momento como este? ­— el aura de la demonio de cabello blanco cambió a una oscura y amenazante —Mejor cállate si no quieres que te mande de regreso a las puertas del infierno.

—Por eso digo que KC también te va a extrañar mucho — el chico se alejó de ellas con una sonrisa nerviosa hasta llegar a la puerta.

—Bueno ya, demasiado drama—soltó Kya llegando a la puerta también para salir de dicha oficina —Adiós mamá, hasta luego señor director Midnight— Y sin mirar atrás, KC se alejó de aquel lugar.

Mientras caminaba por los pasillos revisaba la Tablet que antes le había entregado Hope. Según su nuevo horario en treinta minutos debería ser su primera clase, pero antes debía ir a la bienvenida para los nuevos ingresos en el auditorio. En el mismo dispositivo había un mapa de la universidad que era de mucha ayuda cuando se era nuevo allí.

La decoración de dicha institución era modernamente sombría y verde. Kya creía que el demonio director tenía una clara obsesión con el color verde esmeralda. La combinación con el blanco y el negro lo hacía parecer un instituto meramente de puras personas de la casa Slytherin en Hogwarts, agradecía que no tendrían que usar uniformes porque no podría imaginarse a sí misma con una túnica y corbata a rayas de color verde, eso para los magos.

Los olores a su alrededor eran bastante variados. Hadas, duendes, banshees, espectros… entre muchas otras criaturas, llenaban las instalaciones lo cual podía a ser algo molesto dado que su olfato era más perceptivo que el del resto de los lobos, era capaz de oler hasta los sentimientos de cualquiera, lo cual fatigaba a su nariz a veces por personas de sentimientos oscuros. Estos sentimientos tendían a oler como el azufre mismo, así como normalmente olían los demonios recién salidos del infierno.

Mientras más se acercaba al auditorio, más intensos eran los olores, y unos no eran para nada agradables. Se intentó concentrar en buscar algún asiento libre no tan lejos del escenario, pero tampoco en primera fila, por suerte había una fila completa casi vacía donde pensaba que era la altura perfecta, tomando asiento optó por esperar que aquel evento empezara.

Aproximadamente cinco minutos después de haberse llenado el lugar, las luces se apagaron y en el escenario apareció una mujer con anteojos, vestida de forma elegante y con un moño alto perfectamente peinado.

­­—Buenos días, damas y Caballeros. Mi nombre es Minerva Duke y soy la Decana. Sean todos bienvenidos a Midnight University — los aplausos inundaron la sala seguido de las proyecciones en las pantallas sobre las instalaciones de la universidad.

La mujer de cabello oscuro siguió hablando sobre dicha institución y en como toda criatura era bienvenida sin restricción, ni discriminación. Mencionó el motivo por el cual el director había decidido crearla, siendo resumido en que el demonio quería crear un refugio más para los subterráneos y nocturnos sin que tuvieran que esconder sus naturalezas y así poder llevar una vida como cualquier humano.

KC siempre leía las opiniones y la información sobre los seres sobrenaturales que los humanos hacían por internet y se preguntaba si ella era parte de una minoría donde no encajaba con lo que los mortales conocían. Y es que, según estos, los seres de la noche solo dañaban y mataban sin ninguna razón aparente, además de representarlos en las películas o series como los villanos y una que otra vez como seres incapaces de conocer la bondad. Por supuesto que sabía que no todos los humanos pensaban de esa manera, de hecho, la mayoría dudaba de la existencia de lo sobrenatural y quería creer que por su ignorancia pensaban de la forma equivocada.

La morena había tenido muchos encuentros no muy gratos con los humanos cuando era un lobo salvaje que no controlaba muy bien su transformación. En el bosque las trampas en más de una ocasión la dañaron, incluso se cruzó con un par de cazadores que terminaron siendo víctimas de su voraz apetito, uno de ellos le puso de apodo “el lobo fantasma” por su habilidad de volverse intangible, el cual no estaba alejado del nombre de su raza siendo un Spectral Wolf.

La bienvenida se había llevado exactamente treinta minutos. Le pareció algo decepcionante no haber visto a Hope hablar frente a ellos, pero al menos si pudo encontrarse con él antes.

Mientras salía con la multitud de estudiantes, revisó una notificación en la Tablet estudiantil donde se veía modificado su horario. Ya no le tocaba clase ese día. Según la información el director les había dejado el primer día a los de nuevo ingreso para conocer las instalaciones, así como también la oportunidad de inscribirse a clubes y fraternidades. Esta información alivió en demasía a la morena por lo que no perdió tiempo en ir en busca de algún club de voleibol.

El campus era más grande de lo que pensaba y aunque tenía el mapa en las manos acabó perdida buscando las canchas. El campo de futbol americano era lo más grande, con el circuito de carreras alrededor y muchas canchas de distintos deportes. El lugar también estaba repleto de estudiantes buscando clubes referentes a deportes. Los estudiantes de años superiores gritaban para hacer conocer cada club, pero no encontraba el que le interesaba. Sin embargo, no se apuró, de hecho, aprovechó el ambiente para sacar su cámara y comenzar a tomar fotos del campus y los estudiantes desprevenidos.

—¡Hola! Disculpa, ¿quieres ser parte del club de periodismo? — KC miró a la chica con detenimiento y luego olfateó con disimulo; duende, pensó.

—¡Hola! Lo siento, no estoy interesada —contestó con la misma energía y amabilidad que la rubia de ojos azules — estoy buscando al equipo de Voleibol, ¿sabes dónde puedo encontrarlo?

—¡oh, si! ­Están por allá, justo al lado de la cancha de Básquet — la chica señaló a unos metros de ellas y sonrió a KC —Es una bonita Hasselblad.

KC miró a la chica con sorpresa. No se encontraba con personas que supiera la marca de su cámara tan seguido.

—Gracias. Me sorprende que conozcas la marca. —la risa delicada de la chica le contagió.

—Soy una fanática de las cámaras, me gusta coleccionarlas.

—Increíble, eso sí que es un pasatiempo bastante caro— y así la chica se carcajeo una vez más, pero acompañada por la morena —Soy KC, por cierto. Mi carrera es fotografía.

—¡No puede ser! Eres nuevo ingreso de Fotografía— los saltitos de la enérgica chica confundieron a kya, haciendo que su gesto fuese bastante evidente —Yo también soy de fotografía, pero llevo ya dos años estudiando. Mi nombre es Teresa Benedetti, es un placer conocerte KC.

Ya entendía la emoción de la chica, la mera coincidencia también le hacía gracia, aunque era una lástima que ya era más avanzada por ende no se verían seguido.

—El placer es mío, Teresa —la chica observó hasta donde tenía pensado llegar antes de toparse con la rubia, la fila era bastante larga —Me gustaría charlar un poco más, pero me urge inscribirme en el club de Volei, discúlpame, ojalá nos volvamos a encontrar. —y sin que la chica le pudiera decir algo corrió hasta la cancha a destino.

Era impresionante la cantidad de gente que había. Según había escuchado de Hope, el equipo de voleibol de allí era bastante bueno y muy exigente en cuanto a las pruebas de reclutamiento, así como los entrenamientos mismos. Las jugadoras y jugadores llevaban el uniforme del equipo, donde predominaba el color verde, y anotaban los nombres en las planillas ellos mismos.

Cuando por fin tocó su turno, se acercó un chico de alto de tez morena igual que la suya, pero éste tenía el cabello de un llamativo color verde neón y ojos amarillos. Ni siquiera tenía que olfatear para saber que también era un lobo, aunque ella no tenía ojos amarillos.

—Oh, una colega. —vaya confianza, pensó KC— Es un gusto conocerte, Soy Brandon Luke. Capitán del equipo masculino y sub capitán el equipo mixto— el chico estiró la mano sonriendo en forma de saludo.

—KC, un placer Brandon —estrechó la mano ajena sonriendo de la misma forma.

—Amiga, para poder inscribirte a la prueba necesito tu nombre completo.

—Oh, lo siento. Es Kya Clancy.

El chico anotó el nombre de la morena con detalle y le miró nuevamente.

—¡Gracias, Kya! Dentro de tres días estaremos haciendo las pruebas para elegir la nueva alineación de los equipos, estate atenta en las redes del equipo para que no te pierdas de ninguna información. — y sin más siguió se retiró a la siguiente persona.

Kya se retiró de las canchas con una sonrisa de oreja a oreja. No perdió tiempo para buscar el perfil del equipo en redes sociales, y comenzó a seguirlos con todas las cuentas que tenía. Andaba tan distraída en su teléfono que no se percató ni siquiera del olor del vampiro con que se había tropezado, por lo menos este no la había dejado caer.

—Ten más cuidado— la voz del chico era calmada y bastante grave. Al mirarlo directamente la chica pensó en que era verdad que una de las habilidades de los Vampiros es nacer o adquirir la belleza. El chico por supuesto que tenía una piel pálida, sus ojos eran tan rojos como la sangre y su cabello era negro bastante largo y lacio.

—Oh por lucifer, que lindo eres.

—¿Cómo? 

KC no se había percatado de lo que había dicho por lo que inmediatamente tapó su boca con sus manos mientras seguía con los ojos bien abiertos por la sorpresa.

—¡Lo siento! No fue mi intención decirlo en voz alta.

Detrás del vampiro había dos personas más que miraban la escena; una Kitsune con claros rasgos asiáticos, cabello blanco y negro en las puntas, delgada y ojos naranjas que miraban con sorpresa y confusión. A su lado, un mago alto, con piel morena clara y cabello grisáceo, aguantaba la risa por la situación.

—Pero sí que lo pensaste —habló el mago mientras codeaba el brazo del vampiro— No te preocupes, mi amigo suele causar esa sensación, pero eres la primera valiente en decirlo en voz alta.

—Merlín, cállate —esta vez fue el de piel pálida quien bufaba y miró a la morena después de callar a su amigo — No le hagas caso, y no te preocupes. ¿Eres nueva?

—Eh, sí. hoy es mi primer día en la universidad— ¿por qué estaba hablando como monigote?, la morena pensaba que hubiera sido mejor haberse pegado con una pared que estar pasando esa vergüenza.

—Se nota. No te habíamos visto por aquí— La voz de la Kitsune fue la que se unió esta vez. La asiática rodeó a KC como si fuera un felino, observándola con detenimiento, algo que hizo incomodar a la chica lobo —No eres un lobo normal, ¿cierto?

—Respetar el espacio personal no es tu fuerte, ¿cierto? —sus palabras salieron con ironía casi palpable, algo que a la kitsune solo le hizo gracia.

—Hey, Hey, calma —Merlín tomó por los hombros a su amiga alejándola unos centímetros de la chica que la mirada con cara de querer golpearla en cualquier momento —Jade es un poco especial, amiguita, discúlpala. Jud, nos vemos en clase. 

El Mago sonrió con nerviosismo pues no quería quedar en medio de colmillos y garras descontroladas al tocar a su muy temperamental amiga, pero para poder evitar la riña prefirió caminar con ella y alejarla del lugar luego de despedirse del vampiro.

—Si que se puso tenso el ambiente aquí.

—Yo también me retiro, bonito día— KC dio la vuelta para retirarse del lugar, pero el vampiro no tardó en aparecer frente a ella.

—Espera. No quiero que te lleves una mala impresión de Jade, cuando siente curiosidad hace ese tipo de cosas— la morena frunció el ceño y se cruzó de brazos

—Deberías decirle a tu novia que controle su curiosidad, yo fui amable, tal vez se encuentre con alguien que no — y con esto la chica emprendió su camino nuevamente, pero esta vez pasó a través del chico volviéndose intangible. — Hasta la próxima, chico lindo.

El Vampiro no la siguió nuevamente, pero si le sorprendió como esta le había atravesado, ¿Cómo era eso posible si antes jade la había llamado lobo? y según su olfato, el olor era como el de un lobo ordinario. Ya entendía la curiosidad de Jade.

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