Después de dos increíbles semanas de luna de miel, Alex y Rebecca regresan a casa, siendo recibidos calurosamente por la emocionante alegría de los hijos.– Estaba muriendo de ganas de verlos, mis amores. – Afirma Rebecca, abrazando tiernamente a los niños.– ¿Mamá, vamos a jugar? – Pide Olga, extendiendo los brazos hacia ella.– Vamos a jugar por la tarde, princesa. Deja que mamá descanse unos minutos. – Declara Alex, tomando cariñosamente a Olga en brazos, evitando que Rebecca la sostenga. – Rebecca, por favor, suéltalo, están pesados para que los cargues. – Reprende, observándola sostener a Nicolás en brazos.– Estoy embarazada, Alex, no enferma. Todavía puedo cargar a mis hijos. – Afirma, acomodándose en el sofá con Nicolás en brazos. – ¿Dieron mucho trabajo? – Pregunta, mirando a María y Henrique.– Claro que no, Rebecca. Son niños maravillosos. – Responde Henrique, con una sonrisa, mientras observa a Alex sentarse con Olga al lado de Rebecca.Rebecca y Alex se sumergen en una tar
Leer más