Unos días después de la emocionante propuesta de compromiso, Rebecca y Alex regresan a sus rutinas. A medida que se acerca la fecha de la renovación de votos de Grace, las amigas se reúnen en Nueva York para ayudar a la amiga a elegir su vestido.– Chicas, no tenemos mucho tiempo, la fecha se acerca. Así que recorran esta elegante tienda y elijan mi vestido. – Ordena Grace, con una copa de champán en la mano. – Elijan al menos dos vestidos cada una, el elegido dará a la mujer que lo seleccionó el privilegio de verme vestida antes de la ceremonia, así como también podrá verse a sí misma. Háganlo con estilo. – Concluye, sentándose y cruzando las piernas.Las mujeres comienzan a explorar la lujosa boutique, maravilladas con la variedad de vestidos de novia. Los ojos de aquellas que aún no se han casado brillan al imaginarse vistiendo aquellas deslumbrantes piezas.– ¿Qué tal uno rosa? Encontré un vestido maravilloso aquí arriba. – Propone Rebecca desde el segundo piso.– Cásate tú con un
En la mañana siguiente, el grupo de mujeres se reúne en el exclusivo SPA del hotel, reservado especialmente para ellas. Durante toda la mañana, disfrutan de los servicios disponibles, sumergiéndose en un ambiente de lujo y relajación. Después de un almuerzo refinado y algunas horas de ocio, comienzan a ser cuidadosamente preparadas por un equipo de profesionales dedicados a realzar la belleza de cada una. Entre copas de champán, risas y conversaciones animadas, la noche se acerca, anunciando la proximidad de la ceremonia.– Estoy tan emocionada que voy a permitir que todas ustedes me vean con mi vestido de novia antes de ponerse los suyos. – Anuncia Grace, capturando la atención de las amigas. – Pueden quitarse las vendas. – Concluye, observando cómo las mujeres se quitan ansiosamente las vendas de los ojos.– ¡Dios mío! Estás absolutamente deslumbrante. – Exclama Sophia, abrazando cálidamente a su amiga. – Definitivamente, mi elección fue la mejor. Estás radiante como una verdadera p
Después de la conmovedora ceremonia, la fiesta se desarrolla como un encantador espectáculo para Rebecca y Alex, quienes se encuentran rodeados por una ola de cálidas felicitaciones de amigos y familiares. La atmósfera palpita con la exaltación del matrimonio y el emocionante anuncio del embarazo.– Es intrigante cómo fui hábilmente engañada. Planeé meticulosamente una sorpresa para Alex, preparándome para atrapar el ramo, mientras todos ustedes conspiraban silenciosamente con él para sorprenderme. – Se queja con una sonrisa traviesa, acomodándose en la mesa con amigos. – Sin embargo, debo confesar que fue perfecto, mi amor siempre encuentra formas de sorprenderme. – Concluye, lanzando una mirada cómplice a Alex, que se sienta a su lado.– Esta vez, sin embargo, también lograste sorprenderme a mí. No esperaba esto. – Afirma, colocando cariñosamente la mano sobre su barriga y acariciándola suavemente. – Sin lugar a dudas, fue el regalo supremo.– Estoy completamente de acuerdo, mi amor
Después de dos increíbles semanas de luna de miel, Alex y Rebecca regresan a casa, siendo recibidos calurosamente por la emocionante alegría de los hijos.– Estaba muriendo de ganas de verlos, mis amores. – Afirma Rebecca, abrazando tiernamente a los niños.– ¿Mamá, vamos a jugar? – Pide Olga, extendiendo los brazos hacia ella.– Vamos a jugar por la tarde, princesa. Deja que mamá descanse unos minutos. – Declara Alex, tomando cariñosamente a Olga en brazos, evitando que Rebecca la sostenga. – Rebecca, por favor, suéltalo, están pesados para que los cargues. – Reprende, observándola sostener a Nicolás en brazos.– Estoy embarazada, Alex, no enferma. Todavía puedo cargar a mis hijos. – Afirma, acomodándose en el sofá con Nicolás en brazos. – ¿Dieron mucho trabajo? – Pregunta, mirando a María y Henrique.– Claro que no, Rebecca. Son niños maravillosos. – Responde Henrique, con una sonrisa, mientras observa a Alex sentarse con Olga al lado de Rebecca.Rebecca y Alex se sumergen en una tar
El día amaneció soleado en Boston, señal del verano. Mientras algunos disfrutaban de sus esperadas vacaciones, Alex Shaw Baker continuaba con su rutina laboral, ocupándose del negocio familiar. Llevaba cinco años en este puesto. Inmerso en sus contratos, su atención se vio interrumpida por unos golpes en la puerta.- Adelante. - ordenó Alex.- Hola, mi amor, ¿estás a punto de terminar el trabajo? - pregunta Sophia al entrar en la habitación.- Sophia, ¿qué haces aquí?- Vaya, ¿qué es esta recepción? Pensé que te alegrarías de verme. - Murmura con voz socarrona.- ¿A qué has venido?- Alex, esta noche es la fiesta de tu familia. Vendrás conmigo, ¿verdad?- De ninguna manera iré a esa fiesta. ¿Por qué estamos discutiendo esto otra vez? ¿No he dejado claro que ya he tomado mi decisión?- Todavía puedes cambiar de opinión, Alex. Creo que es importante que vayamos a honrar a la familia Ramsey, y realmente quiero que vengas conmigo. Sería muy grosero de tu parte no ir.- ¿Cuál es tu problem
En Seattle, Rebecca Halgrave Jenkins está emocionada por regresar a casa después de un semestre intenso en su curso de Ingeniería Civil en el Massachusetts Institute of Technology. En el aeropuerto, fue recibida por sus padres y su novio, Peter O'Donnell.– Mi amor, qué bueno verte, estaba muriendo de ganas de verte. Cada semestre parece más largo a medida que pasa el tiempo, no aguanto estar lejos de ti. Tengo planes para esta noche. – Rebecca sonríe y besa a Peter.– También te extrañaba, papá y mamá, qué bueno que vinieron. Estoy ansiosa por comer la comida de mamá, los extrañaba.– Mi ángel, qué bueno tenerte en casa. Preparé tus platos favoritos, vamos, debes estar agotada. – Dice Martina abrazando a su hija.– Bienvenida de vuelta, princesa. – Dice Robert abrazando a su hija.– Gracias, papá. – Se dirigen al auto y conversan durante el trayecto hasta la mansión, al llegar van directo al comedor.– Entonces, Peter, ¿cómo van los negocios de la familia? He escuchado cosas maravill
Peter conduce hasta la casa de Melissa, una de las mejores amigas de Rebecca.– ¡Ah! No puedo creer que me hayas traído a ver a Mel. La extraño mucho, pero pensé que este tiempo sería solo para nosotros.– Tranquila, cariño, tendremos mucho tiempo para eso. Si no te trajera aquí, tu amiga me mataría. Vamos a entrar. – Al entrar a la sala, todos los presentes gritan "¡sorpresa!", asustando a Rebecca, quien no se lo esperaba.– ¡Ay, Dios mío, no lo puedo creer! ¡Ustedes son increíbles! – Dice ella con la mano en el pecho, recuperándose del susto, y saluda a cada uno de los presentes. Cuando ve a sus dos primas, solo les ofrece una sonrisa forzada y no se acerca.– Mira a mi hermosa universitaria, cómo te extraño, mi amor. Gradúate pronto, no aguanto estar lejos de ti y cuidar de este aquí. – Dice Melissa, mirando a Peter, quien le devuelve una sonrisa burlona. – Le da mucho trabajo, tiene a muchas mujeres babeando por él. – Ella se ríe a carcajadas y abraza a Rebecca.– ¡No puedo creer
Durante la madrugada en Seattle, Rebecca y Peter decidieron terminar la noche con amigos.- Amiga, gracias por todo. Te quiero y es genial estar de vuelta. ¿Qué te parece si salimos este fin de semana? ¡Solo nosotras, chicas!- ¡Buena idea! Estoy emocionada por ponernos al día. Ahora ve con tu novio. Parece que él tiene planes para ustedes.- ¿Qué planes? Deja de ser tan misteriosa. Sabes que no me gusta eso, ¿verdad? - Preguntó ella, curiosa.- Vamos, amiga. Es hora de divertirse. Sabes muy bien lo que ambos estuvieron planeando mientras estabas en el MIT y cambiaban mensajes atrevidos. ¡Apuesto a que él solo adelantó algunas cosas! - Melissa sonrió, observando la incomodidad de Rebecca. - Disfruta la noche, amiga. - Se aleja hacia los otros amigos, viendo a Peter acercarse.- ¿Lista, cariño? ¿Vamos? - Rebecca sonríe forzadamente y se dirige hacia él. Durante el trayecto hasta el apartamento de Peter, se siente aprensiva, sin estar segura si está lista para lo que está imaginando. Pe