Virginia estaba deshecha, su sueño fue intermitente, después de que el capitán hiciera su trabajo, regresé a la clínica, Sofía gestionó el permiso y así poder quedarme con mi esposa. Me parte el alma verla consumida en el dolor, fue necesario sedarla y, aun así, fue evidente su angustia, no me atrevo a decirle nada.No he dejado de pedirle a Dios por protección para ellos, puede que Eros sea astuto y se mantenga a salvo con su hermano, pero eran niños después de todo. Lo que me tenía preocupado era el que no haya buscado a ninguno de sus tíos, si pienso como mi hijo me alejo de la casa de su abuela por temor a Sandra, también de nuestra casa, pero la de su amigo, yo iría hacia una casa segura y eso era lo que me hacía temer.Podría algún psicópata haberlos tomado, algún pedófilo o alguna red de tráficos de órganos, tal vez un traficante… De verdad, uno piensa mil cosas, Eros era muy consciente, y si no había buscado a su mamá podía ser porque algo malo les pasó, mi hijo no le haría pa
Leer más