Capítulo 45: Ella no merece ser madre.
Marina arrugó la foto, y negó. —¡Es una tontería! Las niñas no debieron darte esto, y es hora de que te vayas —sentenció con firmeza Pero, él caminó hacia ella, sorprendiéndola, haciéndola retroceder hasta llegar a la cama. —No me iré, no hasta que me respondas lo que te pregunté. Ella titubeó. —No, esa es la respuesta —aseveró, sin ver su rostro. Él se acercó más a ella, su mano levantó su barbilla para que lo viera, intentó alejarse, pero él la tomó de la cintura, estrechándola en sus brazos. —¡Basta! —Mírame y dilo en mi cara, di que no me amaste nunca. Ella sintió que temblaba, su mirada descendía a sus labios, deseándolos para ella, no podía evitar sentirse débil ante su presencia, él lo notó, porque le pasaba igual. —Mientes, y mientes, ¡Dices mil mentiras por segundo! Y ni siquiera sé porque creo en ti, pero lo hago. —Ya basta, Demetrius, debes irte. —No me iré, no sin hacerte mía. Ella le miró con ojos grandes, él besó sus labios con tanta pasión, y cayeron a la ca
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