Mis labios temblaban y había arruinado mi maquillaje, lo sabía porque estaba llorando sin poder detenerme. La garganta me dolía por ese nudo que me torturaba cruelmente y, aun así, tuve la fuerza para hablar. Cuando por fin vi los ojos de Viktor, encontré lástima, tristeza y pena. ―Dejé de ser útil para ti, por eso me desechaste… igual que lo hará Zayn cuando se fije en otra mujer… La diferencia es que él podrá tener cuantas mujeres pueda mantener. ―Limpié mis lágrimas y terminé de arrancarme el maquillaje con las manos, mostrando mis moretones y labios rotos―. Por lo menos tendré nuevas amigas con las cuales compartir mis penas, si no son unas arpías envidiosas que crean que por atacarme las hace mejores. ―¿Layla? Cuando volteé, me encontré con mi padre, que parecía sorprendido y molesto por verme ah
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