Blake—No saliste a cazar —Ambrose no me preguntó, lo aseguró, más bien, me tiró una indirecta.—Si sabes que no lo hice, ¿por qué me tiras la indirecta?—Papá se pondrá furioso. Te lo advirtió, Blake —resopló—. No quiero intervenir. Eres mi hermana y lo menos que quiero es pelear contigo.—Esta vez no fui yo la que perdió el control, fue ese dulce ratoncito el que me brindó su sangre. Y es que es tan rica que no pude negarme.—No quiero pelear, Blake, por lo que te pido que no te acerques más a ese humano.—Lo he intentado, pero no puedo, Ambrose. Él tiene algo que me llama, que me incita a permanecer cerca, a inhalar su aroma y protegerlo —sacudí la cabeza con fuerza—. Siempre está en mis pensamientos.—Lirio me lo advirtió y por eso me insistió tanto de no dejarte sola.—¿Qué te advirtió esa bruja?—¿Acaso no lo sientes? No puedo corroborar nada porque aún no encuentro a mi otra mitad, pero Lirio cree que ese humano es la tuya. ¿No te das cuenta la magnitud de ese problema? Es huma
Leer más