Luego de esa decisión, lo que quedaba era hablar con su esposo y saber que pensaba; sin embargo, por el momento, descansaría, y luego lo ayudaría a descubrir quién era el causante de dichas tragedias, en la vida de otras personas. No cabía duda de que estaba Ezekiel estaba estresado, y ella, no podía seguir comportándose como una rebelde, haciendo y deshaciendo todo a su antojo, menos ahora, que llevaba a alguien importante en su vientre.Al mismo tiempo, el gran hombre de negocios con el que se encontraba casada, estaba vociferando maldiciones en el despacho. Estaba incrédulo, de todo lo que había pasado, y de que su esposa haya sido víctima de ello.— Debes calmarte, Ezekiel. Hemos salvado a mí hija y ahora se encuentra sana y salva. — El hombre lo miró y asintió, pero nuevamente la ira se apoderó de él.— Esa niña…, yo ya la conocía — confesó, y tanto los abuelos como el padre, fruncieron sus ceños —. En Italia, una noche antes de la boda, la hemos sacado de un sótano. ¿Cómo es pos
Leer más