Nadie sabía quién era el que hacía las donaciones de órganos en los hospitales públicos; pero si, lograron atar cabos al respecto de la disminución de desapariciones de jóvenes. Habían pasado dos meses, desde su desaparición de este mundo. Fernando tenía una leve sospecha de lo sucedido con él, pero prefirió no indagar, pues, al fin de cuentas, el mundo en el que se encontraba, era así, y tarde o temprano, se toparía con alguien que no quisiera jugar. Por otra parte, la pequeña niña, había cumplido los dos meses y días, desde su nacimiento, por ende, ya tenía un nombre. Un nombre tan bonito y tan angelical, que era difícil de pasar por alto al escucharlo. Eris. Estaban volviendo a la casa, después de salir del hospital, mientras Ezekiel, se encontraba trabajando en la empresa. Holly abrió la puerta de su casa, y se encontró con la presencia de alguien que no esperaba. Su cuerpo tembló, y apretó a su bebé en sus brazos, mientras Luis, bajaba las cosas. El hombre aun no recordaba tod
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