Aitor se reflejó en los ojos de Aby, su pulso era acelerado, quería decirle tantas cosas, pero no sabía ni por dónde empezar, además debía continuar con la absurda boda para desenmascarar a Kendra, ese día. —Busco que seamos amigos, como antes —mintió, no podía decirle que buscaba recuperarla a ella, que era lo que más ansiaba—, nos une Jake, sé que cometí un error, pero estoy dispuesto a enmendarlo. Aby recuperó el aliento. —Para hablar de Jake no es necesario que te acuestes a mi lado, ni estés tan cerca, tú te vas a casar, y yo tengo mi pareja —expresó intentando mostrar en el tono de su voz firmeza. Aitor no quería alejarse, miraba sus labios, su pecho subiendo y bajando agitado, la sentía temblar, percibía su dulce aroma, ansiaba besarla, abrazarla, y poder decirle lo que por cobardía no pudo hacerlo en el pasado, y también deseaba saber qué sentía ella por él, si de pronto aún existía una posibilidad, y aunque sabía que no era correcto, no se contuvo más, se apoderó de la bo
Leer más