Llegamos a una lujosa mansión en medio de una isla preciosa. No podía creer que tal lugar perteneciera a su familia. Tan pronto bajamos del muelle, su hermano gemelo y la misma mujer que estaba aquel día de la boda, nos recibieron muy efusivamente.—Por fin llegan, los estábamos esperando — comentó la mujer, rodeando a Jacob en un amoroso abrazo.—Mamá, no habíamos tenido tiempo de hablar ni de hacer las presentaciones de manera más formal — carraspeó, se veía tan tierno y lindo así de nervioso como se encontraba—. Te presento a Cora. Cora, ella es mi madre; Sara. Y mi cara doble que ves a su lado, es mi hermano Logan.—Un gusto conocerla, Sra. Sara — le brindé mi mano en modo de saludo e hice lo mismo con Logan, el hermano de Jacob—. Un gusto.—No tienes que ser tan formal, cuñis — en lugar de tomar mi mano, me dio un fuerte abrazo que casi nos hace caer a los dos al suelo—. Ahora somos familia, ¿no es así?—Bueno... claro que sí — tartamudeé.—No sientas vergüenza, cuñis, aquí ningu
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