Sebastián arrancó rápidamente con su coche, rompiendo el límite de velocidad, y no solo porque quería llegar cuanto antes para corroborar que Katlyn estuviera bien, sino porque quería terminar con eso rápido, para volver con Helena antes de que despierte. No había tenido tiempo de dejarle una nota, ni siquiera se le había pasado por la cabeza, pero ya tendría tiempo para explicarle.Entró de un portazo a la mansión, esperando encontrar en el suelo del hall la peor escena, Katlyn desmayada o peor aún, muerta. Pero no la vio por ningún lado.-¿Amor?- preguntó y su voz hizo eco en la gran mansión, no parecía haber rastro de ella.Miró alrededor, todo parecía estar en su lugar, no había señales de que hubiesen forzado la entrada ni robado ninguno de los objetos valiosos que tenían de decoración.-¿Katlyn? ¿Estás bien?- preguntó comenzando a preocuparse de enserio.“¿Y si la habían secuestrado?” No podía descartar eso, él era un hombre importante, que podía ser amado por muchos, pero tambi
Leer más