GIANNAEn un momento estaba sentado junto a mí, y al siguiente, Thomas le dio un tremendo puñetazo a Xander, que se fue hacia un lado con los ojos bien abiertos.Me levanté de un salto, pero antes de que pudiera decir algo, Tom espetó:—¿Tienes una idea de lo que acabas de decir? —Su voz sonó cruda, dura y fría, y abandonó las formalidades en un santiamén, lo que confirmó mis pensamientos sobre su molestia—, ¿tienes idea de todo lo que ha sufrido Su Majestad, quien se suponía era tu amigo, desde que ocurrió el accidente?Los ojos claros de Xander brillaron con impresión por un momento, justo en el momento en el que Tom se levantó, todavía con los puños apretados, y yo me puse a su lado. El rubio bajó la cabeza con malestar y se encogió en sí mismo.—Me lo merecía… —musitó—. Yo… lo sabía, pero no podía decirlo. Para empezar, cuando me enteré todo fue tan… irreal.Tom frunció el cejo, y pareció presto para darle otro golpe, pero tomé su brazo y lo llevé hacia atrás mientras negaba con l
Leer más