¿Quién diría que en los siguientes días la mansión Brown se convertiría en un hospital cualquiera? Esa era la impresión que más o menos me daba con la salud deteriorada de Leonor, enfermeras venían e iban, al igual que algunas veces su doctor. También su habitación se convirtió en un constante sitio al cual visitar por los empleados, no era extraño ver a uno que otro asomándose mientras permanecía despierta para saludarla.No solo que Leonor dejase a los empleados saludarla era una muestra de su carácter, sino también que algunos de ellos salían llorando de la habitación. ¿Tan mal estaba? Ciertos días estaba peor que otros.Había un aura muy extraña sobre este sitio, más de lo que ya era de por sí. Como es de esperarse, me falta garra para escarbar en el pasado de una mujer moribunda, así que, en la última semana me he dedicado a lo de mi negocio y a estar con Leonor cuando es posible.Últimamente está recibiendo tantas visitas, no nada más de los empleados, sino de su amigos, hijos y
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