En casa de Lucrecia… — Hijo llegaron, sean bienvenidos, hola, Vicky, preciosa. — la joven tímidamente le hizo una reverencia al escuchar el saludo— Dame un abrazo cariño, no seas tímida conmigo. — abrazo a su hijo y a Vicky. Lucrecia notó las marcas de dedos en el cuello de la joven, ahora entendía el malestar de Andrés, rogaba que su hijo no fuera el responsable de ese maltrato. — ¡Estamos aquí, madre!, ¿cuál es la urgencia? — Ya comieron. Han de venir cansados, tranquilo mi amor, todo a su tiempo, tomen asiento. — Si madre, ya comimos, lo que tengo es sueño, bueno, al menos yo no dormí en toda la noche. — ¡Excelente! Llevaré a Vicky a una habitación para que descanse, tú espérame aquí, quiero que hablemos un momento. — Pero el que no he dormido soy yo, Vicky está bien descansada. —ambas mujeres lo voltean a ver, Vicky solamente sonríe mientras su madre le hace un ademán de que espere. — Tú espérame aquí, no seas un llorón. —Nelson vio el rostro de enojo en su madre, algo and
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