Brendan apretó los dientes y dijo: "Deirdre, volveré mañana".Al final, Brendan se marchó, subió a su coche y se alejó. A Deirdre se le doblaron las rodillas y cayó sobre el césped cuando por fin se relajó. Sterling la abrazó mientras ella sollozaba y decía desesperadamente: "Lo siento, Sterling. No me preguntes nada. Solo quiero irme a casa y calmarme un poco. Te diré la verdad cuando esté preparada"."No pasa nada". Sterling la rodeó con los brazos, con los ojos llenos de simpatía y lástima. Había sido consciente de que Deirdre venía con sus propios secretos. "Lo que pasó entre ustedes en el pasado no me importa en absoluto. Para mí está bien mientras seas Deirdre".-Al día siguiente, Deirdre no fue a la clínica, mientras que Brendan estaba allí, como había prometido. Se quedó en la puerta y miró a los niños clamorosos del pasillo, con la mirada teñida de un tinte de ternura. Si su hijo estaba entre ellos, creía que también sería travieso. Al pensar en ello, Brendan no p
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