Las hermanas recibieron una invitación para cenar fuera, así que se dedicaron a prepararse para la salida. Sería un momento de paz y tranquilidad, de compartir juntos un poco de armonía después de tantos conflictos y malas situaciones vividas.Iker, al fin tenía junto a él a su adorada Miranda, la tranquilidad y paz de su alma, ahora que todo había llegado a aquel punto, podrían regresar a Rusia, tener una bonita boda y disfrutar de una vida junto a ella, sabiendo que el corazón de su amada estaba en paz, ya que nadie volvería a dañar a su querida hermana menor. Miranda, respiraba paz, tenía al hombre que amaba a su lado, estaba en casa, y tenía a su hermana también, y ahora, fuera de peligro, no corría el riesgo de tener a Di Luca siguiendo sus pasos, no había la posibilidad de que la encontrase y la arrancase de su lado.Lara, al fin respiraba con tranquilidad, la pesadilla había acabado, ahora podía dedicarse a ser feliz, esa felicidad que creía que todos se merecían, esa felicid
Leer más