La habitación tentadoraAna se ofreció a visitar el internado esa misma tarde, apenas Erick regresará con su coche, ella había escuchado todas mis indicaciones con mucha atención. Entonces mi alma regocijó por la esperanza de tener nuevamente noticias de mi hermano.Desde el día que salí de ahí, salvándome en último momento de los planes malévolos que «el jefe» tenía para mí, prácticamente se convirtió en un territorio que yo no debía siquiera pisar, pues dentro de esos muros él tenía el dominio absoluto de todo, era como si sus dominios llegaran más allá de las restricciones del tiempo y del espacio, llegando a imponerse por sobre cualquier razón y lógica para gobernar con mano de hierro. Por eso, aunque mis intenciones fueran otras, yo no podía visitar a mi hermano todo lo que quisiera, incluso muchas veces tenía que ausentarme por meses enteros cuando la permanencia de «Él» ponía en riesgo mi sola presencia en el lugar. Por eso dependía muchas veces de la mediación de una mujer odi
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