En los dominios de su serAtendiendo la petición del señor Cavill, me dejé llevar en ese trance de relación y desenfado que me permitió encontrarme disfrutando de manera intensa, lo que era una oportunidad inmejorable para desconectarme de mis problemas y preocupaciones. Desde luego que seguía estando apremiada por la pensión de no saber si Ana había logrado obtener alguna información sobre mi hermano y todavía seguía sin tener una respuesta esclarecedora sobre lo que había sido ese altercado aterrador de la noche anterior. Cualquier persona medianamente cuerda y sensata, bien que podía reclamarme el estar allí recostada a la sombra de ese toldo mientras me relajaba, viendo el cuerpo descomunal del señor Cavill que me servía como espectáculo inmejorable.Mi deseo me conminaba a querer seguir en el agua para estar cerca del señor Cavill, pero mi inexperiencia en las destrezas acuáticas habían terminado estropeando las buenas intenciones de él al querer enseñarme a nadar, por lo que al
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