Estaba realmente nervioso, la casa de sus padres era realmente grande, Tania que iba en calidad de acompañante no pudo evitar mirar con asombro aquella entrada, ostentosa y llena de pinos verdes, jamás había visto arboles con un tono tan vivo, diría que serían de película Disney, pero ahí estaban frente a ella, creando un camino que daba justo en la entrada de una enorme casa en tono blanco.— ¡Joyita de casa que tienen tus padres, algo que ni en sueños! — le dijo esta, haciendo que Chaid riera un poco, nunca se había puesto a pensar en cómo se veía su casa, más bien la de sus padres.— ¡Señor Lancer, no os esperaba por aquí, es una alegría verle nuevamente! — le dijo el hombre que estaba en la entrada de la casa, el señor Goleman nunca había visto al joven en una fecha que no era estrictamente oficial, navidad o algún cumpleaños, donde la familia hacia una gran fiesta y eran ellos los anfitriones que la gran sociedad querían ver.— No puedo ser tan cuadrado siempre, Goleman, a veces
Leer más