Era extraño verle después de todo, de hecho había disfrutado la cena y aunque quiera negarlo, cuando estaba junto a él, todas sus barreras se derrumbaba.Siempre había sido una mujer fuerte, pero con él parecía flaquear.El ambiente era agradable, tomo una tostada y la unto con un poco de aquella crema que le parecía gustar de más, tomo aquel cuchillo de mesa y lo lamió descuidadamente, haciendo que Hans sonriera de forma nerviosa. — Estoy enamorada de ti — le confesó, mientras seguía concentrada en su tostada, llevaba tanto tiempo intentando callarlo, qué ahora le resultaba imposible. — Y yo de ti — respondió Hans, estaba claro que todo era mutuo y sabía que sin ella no se sentiría igual de bien, aquel sorbo de vino se sintió más caliente que el resto.El silencio en el lugar llego, era algo que no habían admitido nunca, cesta vez la sinceridad aplastó sus barreras y se sentía extraño, no quería que las cosas cambiaran y mucho menos, qué su trabajo se viese afectado.— ¿Ahora ya s
Estaba claro que Hans le había negado de la manera más estúpida, no tenía intención de tocar el tema.— Vamos por una copa — le dijo a su amiga en aquella llamada de decirse todo lo que les había pasado en aquel mes y sin más estas se reunieron en aquel lugar que siempre les gustaba, sabía que debía dar una clase, pero antes de eso se tomaría algo, tenía un nudo en la garganta.— ¿Estas bien? — le preguntó su amiga, estaba preocupada, sabía que cuando Tania llamaba era porque algo le estaba molestando.— Realmente no quiero hablar del tema, solo necesito una copa — le dijo mientras llamaba al mesero y este se acercaba con rapidez.El silencio siempre era bueno en algunos momentos donde no se podía explicar o sacar lo que se sentía, en silencio y con un apretón de manos se tomaron aquella copa, Tania aprecio aquello, aún no se sentía preparada para hablar. — Si duele, es mejor huir — susurro Jane antes de tomar su bolsa y marcharse, dejando a esta con una sonrisa amarga, pues por más
— Tuve un amor que quiso romperme una vez — susurro y escribio en su libreta, Tania había comenzado a escribir algunas frases que le identificaban en el momento dependiendo de cómo se sentía, escribía, una terapia que le estaba gustando y ayudando.Hans había decidido darle espacio y aunque moría por hablarle, sabía que pasaba algo.— ¿En que piensas? — pregunto Russol algo preocupado por su interesante y cansino amigo.— No es nada, después lo veré — dijo este mientras recogía sus cosas del gimnasio, esa tarde había pasado lo mismo, Tania estaba completamente seria y sin intención alguna de entablar una conversación más que la rutina del día.— Si hablas con ella quizás las cosas mejoren, no hay nada que una conversación no pueda arreglar — le dijo y este le miro rápidamente, no había contado nada de ella a nadie y el hecho de que su amigo lo supiera le dejaba un poco sorprendido.— No tienes nada que explicar, Tania es una mujer hermosa y excelente, un carácter bastante agradable y
CAPÍTULO 70Tania llevaba muchos años sin tener una relación sería, la última había sido un total fracaso, dependencia emocional, violencia psicológica y un sin fin de situaciones que no quería volver a repetir. Aun con el miedo latiendo en su corazón decidió darse una nueva oportunidad, quizás será diferente, sería mucho mejor que la anterior y eso era algo que averiguaria con el tiempo. — ¿Quiere decir que ya están juntos? — preguntó Ángel, este le había visto llegar con una sonrisa de oreja a oreja, era consciente de que la única persona que lograba eso en ella era Hans.— Hemos decidido intentarlo, quizás sea diferente — contestó ella, esta vez sonaba mucho más segura de él, estaba poniendo toda su confianza en él. así pasaron los días para la pareja, la relación se iba consolidando día a día, era diferente a todas, la conexión con ella era algo a lo que jamás había estado acostumbrado y le agradaba.— Odio estas por los cielos, siento que esto va a caer y quedaré tirado en al
Tania no podía negar que aquella situación le causaba gran temor, pensaba que este iba a actuar de la misma forma anterior, aunque sabía que el cambio era abismal, no podía confiar al 100 por ciento, aquella reacción le estaba quitado todas las dudas que había tenido.— ¿Estás bien? — le pregunto después de ver que el silencio en aquella camioneta era bastante estresante, tenía miedo de que para ella hubiese sido mucho por procesar. —Sé que mi mundo es complicado, no espero que te adaptes o lo entiendas, solo quiero saber que esto no nos va a separar — le dijo él con rapidez mientras manejaba directo al centro de acondicionamiento. — No es nada de eso, solo que es bastante intimidante, pero gracias por estar a mi lado y no dejarme a un lado —le respondió mientras ponía su pequeña mano sobre la de él. Aquella suavidad siempre le hacía sonreír, ella era todo lo que estaba bien, le amaba. Entras al centro bajo la atenta mirada de todos, era bastante para Tania, sus manos sudaban, per
— El típico cuento de la bella y la bestia, quizás en este caso para los medios la bestia sea yo — susurro Tania, mientras acomodaba su almohada, Hans ya se había ido a casa, pero todo lo acontecido la tenía pensativa, quizás una ducha fría la hiciese olvidar el tema. En el espejo del baño miró su reflejo, es que realmente no veía nada mal en el, le gustaba lo que estaba viendo, su silueta se le hacía linda, sus piernas eran grandes y bastante tonificadas, su rostro también le gustaba, e invertía un buen de dinero para que su piel estuviese perfecta.Habían días en las que se miraba y comenzaba a reafirmar su cariño hacia sí misma, es que era bastante difícil lidiar con todo lo que escuchaba en las redes, habían comenzado a escribirle múltiples clínicas estéticas ofreciendole infinidades de procedimientos para que dejara aquellos kilos de más.— ¿Qué haces? — preguntó la madre de Tania, ese domingo le había notado realmente preocupada, la veía todo el tiempo en el teléfono y estaba e
“Es que no debemos ser perfectos, nadie lo es, incluso entre las mujeres más bellas hay cosas que estas desearían cambiar, no tengo dudas y pruebas muchas” Recordó a la abu, aquellas palabras siempre eran tema de discusión cada que llegaba de la escuela después de un encuentro infortunio con sus compañeras, la primera vez que había sido consciente de su peso fue a los 10 años. Era una mañana en la que debían hacer algo de atletismo en clase del señor Lazaro, debían aprender cada deporte que este quería que trabajaran, estaba claro que no era la mejor corriendo, pero aquella prueba le gustaba, amaba correr. — ¡Mira cómo se mueve su cuerpo, su panza parece que tiene vida propia! —grito Analiz, una de las niñas más hermosas del salón, cabello rubio, ojos verdes y un cuerpo delgado, herencia de padres gimnastas olímpicos, creería que iba al gimnasio desde que había nacido, era más que obvio, era la primera vez que todo el grupo se burlaba de su cuerpo y le había dolido demasiado, creer
La polilla luna, tiene una de las metamorfosis más maravillosas de la naturaleza, un tiempo en que, en varias fases, tienen que sufrir distintos cambios, todo para convertirse en una obra de arte alada, que vive una sola semana y poco más, codiciada y admirada por muchos por su belleza.Así pasa en la existencia del ser humano, tiene etapas en las que cambiar en necesario, la transformación tanto física, como espiritual, como aquella polilla que deja un legado con su simple existencia tan efímera, así es nuestra vida.... — ¡Amiga! Ya me estaba preocupando de que no llegaras — dijo Jane al verle en el corredor.— No me perdería el último día, ¡jamás! — respondió.La despedida era breve, la última clase, un momento emotivo entre ellos y cada uno a su nueva vida, se verían en la ceremonia y ahí acabaría todo.Después de eso, debía llegar a su trabajo, le estaban esperando para firmar el nuevo contrato, donde estaría a sus servicios por aproximadamente dos años, estaba demasiado feliz, s