CAPÍTULO 70Tania llevaba muchos años sin tener una relación sería, la última había sido un total fracaso, dependencia emocional, violencia psicológica y un sin fin de situaciones que no quería volver a repetir. Aun con el miedo latiendo en su corazón decidió darse una nueva oportunidad, quizás será diferente, sería mucho mejor que la anterior y eso era algo que averiguaria con el tiempo. — ¿Quiere decir que ya están juntos? — preguntó Ángel, este le había visto llegar con una sonrisa de oreja a oreja, era consciente de que la única persona que lograba eso en ella era Hans.— Hemos decidido intentarlo, quizás sea diferente — contestó ella, esta vez sonaba mucho más segura de él, estaba poniendo toda su confianza en él. así pasaron los días para la pareja, la relación se iba consolidando día a día, era diferente a todas, la conexión con ella era algo a lo que jamás había estado acostumbrado y le agradaba.— Odio estas por los cielos, siento que esto va a caer y quedaré tirado en al
Tania no podía negar que aquella situación le causaba gran temor, pensaba que este iba a actuar de la misma forma anterior, aunque sabía que el cambio era abismal, no podía confiar al 100 por ciento, aquella reacción le estaba quitado todas las dudas que había tenido.— ¿Estás bien? — le pregunto después de ver que el silencio en aquella camioneta era bastante estresante, tenía miedo de que para ella hubiese sido mucho por procesar. —Sé que mi mundo es complicado, no espero que te adaptes o lo entiendas, solo quiero saber que esto no nos va a separar — le dijo él con rapidez mientras manejaba directo al centro de acondicionamiento. — No es nada de eso, solo que es bastante intimidante, pero gracias por estar a mi lado y no dejarme a un lado —le respondió mientras ponía su pequeña mano sobre la de él. Aquella suavidad siempre le hacía sonreír, ella era todo lo que estaba bien, le amaba. Entras al centro bajo la atenta mirada de todos, era bastante para Tania, sus manos sudaban, per
— El típico cuento de la bella y la bestia, quizás en este caso para los medios la bestia sea yo — susurro Tania, mientras acomodaba su almohada, Hans ya se había ido a casa, pero todo lo acontecido la tenía pensativa, quizás una ducha fría la hiciese olvidar el tema. En el espejo del baño miró su reflejo, es que realmente no veía nada mal en el, le gustaba lo que estaba viendo, su silueta se le hacía linda, sus piernas eran grandes y bastante tonificadas, su rostro también le gustaba, e invertía un buen de dinero para que su piel estuviese perfecta.Habían días en las que se miraba y comenzaba a reafirmar su cariño hacia sí misma, es que era bastante difícil lidiar con todo lo que escuchaba en las redes, habían comenzado a escribirle múltiples clínicas estéticas ofreciendole infinidades de procedimientos para que dejara aquellos kilos de más.— ¿Qué haces? — preguntó la madre de Tania, ese domingo le había notado realmente preocupada, la veía todo el tiempo en el teléfono y estaba e
“Es que no debemos ser perfectos, nadie lo es, incluso entre las mujeres más bellas hay cosas que estas desearían cambiar, no tengo dudas y pruebas muchas” Recordó a la abu, aquellas palabras siempre eran tema de discusión cada que llegaba de la escuela después de un encuentro infortunio con sus compañeras, la primera vez que había sido consciente de su peso fue a los 10 años. Era una mañana en la que debían hacer algo de atletismo en clase del señor Lazaro, debían aprender cada deporte que este quería que trabajaran, estaba claro que no era la mejor corriendo, pero aquella prueba le gustaba, amaba correr. — ¡Mira cómo se mueve su cuerpo, su panza parece que tiene vida propia! —grito Analiz, una de las niñas más hermosas del salón, cabello rubio, ojos verdes y un cuerpo delgado, herencia de padres gimnastas olímpicos, creería que iba al gimnasio desde que había nacido, era más que obvio, era la primera vez que todo el grupo se burlaba de su cuerpo y le había dolido demasiado, creer
La polilla luna, tiene una de las metamorfosis más maravillosas de la naturaleza, un tiempo en que, en varias fases, tienen que sufrir distintos cambios, todo para convertirse en una obra de arte alada, que vive una sola semana y poco más, codiciada y admirada por muchos por su belleza.Así pasa en la existencia del ser humano, tiene etapas en las que cambiar en necesario, la transformación tanto física, como espiritual, como aquella polilla que deja un legado con su simple existencia tan efímera, así es nuestra vida.... — ¡Amiga! Ya me estaba preocupando de que no llegaras — dijo Jane al verle en el corredor.— No me perdería el último día, ¡jamás! — respondió.La despedida era breve, la última clase, un momento emotivo entre ellos y cada uno a su nueva vida, se verían en la ceremonia y ahí acabaría todo.Después de eso, debía llegar a su trabajo, le estaban esperando para firmar el nuevo contrato, donde estaría a sus servicios por aproximadamente dos años, estaba demasiado feliz, s
Hans no recordaba donde estaba, había pasado unas horas desde que había salido volando por la pista, no recordaba nada más.— ¿Que hago aquí? — dijo cuando despertó.Su madre estaba ahí frente a él, su rostro cansado le preocupo un poco, sus hermanas corrieron a su lado, estas estaban igual que Lya, lloraron al saber que había vuelto.— Hijo, no te preocupes, llamaré al médico — dijo entre lágrimas, este no entendía en lo absoluto y frunciendo el ceño se quedó ahí, miró a las enfermeras correr, todas lo comenzaban a analizar.— ¡Suéltenme! — dijo él, estaba nervioso y no quería que lo tocarán, sin medir su fuerza, quito a una de las chicas que intentaba revisar su brazo.— ¡Déjenme! — grito, asustando a todas las mujeres en la habitación.El doctor llegó enseguida y con un temple igual de fuerte lo calmó.— Tuviste un accidente y estás aquí por eso — le dijo, estaba teniendo un poco de tacto, habían pasado casi un mes desde que había caído en coma.— ¿Llevó un mes aquí? — preguntó tot
Tania Ware había optado por una camisa blanca y un pantalón tiro alto de color Vino tinto, sus cabellos estaba recogido adelante con unos pequeños ganchos.Era la primera entrevista en mucho tiempo y esperaba que fuera positiva.— Solo ora mi niña, esta si es la oportunidad, además tu hermano tiene buenos contactos — dijo su madre al verla salir totalmente asustada.— Amén mamá, no sé, siento que está vez si quedaré — le dijo esta y tomando las llaves de su carro, se marchó.Su hermano había decidido cambiar su trabajo cerca de casa, ya no grababa ahí en su habitación.Tomó la autopista, estaba algo asustada, era su única oportunidad para hacer que su carrera volviera a surgir, estaba nerviosa de cómo iba a manejar todo, no sabía ni por dónde comenzar.— ¿Que tan malgeniado es? — le preguntó a Michel, su hermano, sabía por los medios que Hans era un poco problemático y está era la única oportunidad para sacar su carrera adelante.— Del uno al diez, diría que es un veinte —le contestó
— Lana, ¿qué pasa ahí adentro? — preguntó uno de sus entrenadores, se le conocía como Rusoll, este era el encargado principal de su recuperación.— No lo sé, la chica ha entrado y han comenzado a pelear por algo, no sé exactamente por qué — contestó la secretaria totalmente sorprendida por lo que estaba escuchando, el entrenador también espero, no había dudas de que la chica tenía razón.— ¿Pasa algo Hans? — interrumpió, haciendo que su pupilo lo mirara realmente mal.— Solo le he indicado a la señora, que no está calificada para trabajar conmigo, su currículo no cumple con lo mínimo para poder hacerlo — le dijo con total seriedad, conocía a su entrenador y sabía que esto iba a ser más largo de lo que creía.— Un hombre tan grande y mintiendo, señor, déjeme decirle, que él joven no ha dejado ni siquiera que yo le pase mi experiencia, este no me ha hecho una entrevista como tal, está peleando como un niño pequeño, porqué antes de llegar aquí, me ha atropellado con su coche carísimo y s