El día de regresar al trabajo había llegado, la distancia entre los dos quizás les hubiese ayudado, no era algo seguro, pero esperaba que así fuera, Tania estaba completamente segura de que era algo bueno, miró su reloj, esta vez iba mucho más temprano de lo normal, le quería ver, extrañaba hacerlo.Toco la puerta, tan solo le bastó una vez, pues él estaba aba ahí, esperando a que esta llegara.— ¡Hans! — le dijo y él Sonrió, no estaban muy seguros de cuál sería su saludo, pero tratarían de mantener de una manera formal, sabían que no podían hacer las cosas demasiado llamativas, eran dos adultos, trabajador y jefe y eso no lo podía cambiar delante de su personal.— ¡Chicos! — dijo una voz a ajena a la de ellos, era Russol, este parecía haber madrugando lo suficiente, le saludaron con amabilidad le escucharon lo que esté tenía para decir.— Espero estén bien, he venido por algo muy puntual, tanto Hans como tú, debes estar mañana en Montana, será un día de prueba, queremos mirar cómo va
Leer más