Tania estaba en una posición bastante complicada, por un lado, estaba su mejor amiga, esta había vivido toda su vida a las sombras de un amor no correspondido como el de Michel, ahora estaba su hermano; este había hecho de la vida de su amiga un desastre y aun así estaba destrozado de haberle perdido, había intentado por algunos medios de que estos hablaran todo lo que estaban pasando, pero había sido imposible.Jane estaba convencida de que el amor de su vida era Marco, ese le enseñaba un mundo donde tenía todo el respeto y el amor del mundo, no quería seguir en aquel círculo vicioso, donde Michel ponía su vida una miseria.— No tienes que ir si así lo deseas, creo que lo que pasó entre tú y mi hermano es algo que les compete solo a ustedes y por más de que quiera opinar, lo debería hacerlo, solo son ustedes dos en esto y aunque me duele, estoy contra la espada y la pared, eres mi amiga y él mi hermano — me dijo Tania esa misma tarde, su amiga había reclamado por la presencia de Mich
El día de regresar al trabajo había llegado, la distancia entre los dos quizás les hubiese ayudado, no era algo seguro, pero esperaba que así fuera, Tania estaba completamente segura de que era algo bueno, miró su reloj, esta vez iba mucho más temprano de lo normal, le quería ver, extrañaba hacerlo.Toco la puerta, tan solo le bastó una vez, pues él estaba aba ahí, esperando a que esta llegara.— ¡Hans! — le dijo y él Sonrió, no estaban muy seguros de cuál sería su saludo, pero tratarían de mantener de una manera formal, sabían que no podían hacer las cosas demasiado llamativas, eran dos adultos, trabajador y jefe y eso no lo podía cambiar delante de su personal.— ¡Chicos! — dijo una voz a ajena a la de ellos, era Russol, este parecía haber madrugando lo suficiente, le saludaron con amabilidad le escucharon lo que esté tenía para decir.— Espero estén bien, he venido por algo muy puntual, tanto Hans como tú, debes estar mañana en Montana, será un día de prueba, queremos mirar cómo va
Una prueba que indicaría como estaba Hans en cuanto a su proceso de recuperación, montana no estaba tan lejos, nunca lo había visitado antes, pero parecía un buen lugar para estar.— ¿Estás pensando en la prueba? — le preguntó esta, lo había visto completamente callado, parecía ser que no tenía ni una sola intención de decir algo.— Pará ser honesto, estoy muerto del susto, jamás me imagine estar en esta situación, creo que era una de las razones por las que mi trabajo había comenzado a disminuir, no creíamos que pasaría esto — le dijo y ella le miró consternada, estaba delante del hombre más bueno en el deporte en el mundo, pero este estaba seguro de que una sola prueba sería el límite de su carrera.A veces no entendía su forma de actuar, siempre a la defensiva, odiando su carrera, he incluso, veía esta como un desastre.— Eso pasa cuando no se ama lo que se hace, no sé qué pretendes con seguir en esto, cuando no te llena — le dijo sin pelos en la lengua, algo que le caracterizaba
Tania estaba feliz de saber que la recuperación de Chaid era mucho mejor de lo que esperaba, estaba tan metida en su papel que no se había percatado de que su labor había sido realmente buena.Miro como este sonreía ante lo que veía en la tabla de resultados, había pasados exámenes con un físico sobresaliente, era algo que no imaginaba que pasara y ahí estaba.— ¡Hans! — escucho una voz bastante conocida, era uno de sus rivales más famosos, esperaba hacer un buen papel cuando volviera a la pista.— ¡Paolo! — contestó y este Sonrió, tenía la manía de hacerle enojar, estaba casi todo el tiempo intentando de que este se molestara mucho más, en cada momento.— Te destrozaré en la pista — le dijo entre risas, sabía que este se tomaba muy enserio su papel, no le interesaba perder y estaba acostumbrado a competir contra él una y otra vez.— Esta bien, sí es algo que te interesa hacer, hazlo, yo estaré dando todo de mí, pero más allá de eso, solo quiero divertirme — le dijo haciendo que este
No podían mezclar la relación que parecía comenzar, Tania había experimentado un mes bastante interesante, Hans estaba completamente entregado al hecho de conocerle.— ¿Me enseñaras a manejar un carro de esos alguna vez? — le dijo ella y este le Sonrió, quería enseñarle realmente, de hecho mucha lo había hecho pero con ella no había motivo alguno de no hacerlo.— Si, depende de que tan buena seas en eso — le dijo y esta comenzó a reír, nunca había subido a un auto de carreras, su hermano alguna vez si lo había hecho.— Después miramos que tan buena soy para eso, por ahora solo quiero dormir — le contesto, mientras le abrazaba, se había acostado en su pecho y Hans no podía dejar de sentir la extraña sensación de calidez, de gustaba que esta estuviese ahí a su lado, escuchar su respiración y sobre todo su piel, esta era realmente suave y le hacía querer quedarse por mucho tiempo.— Mañana iremos, es hora de que conozcas más personas — le dijo ella adormilada, estaba ansioso de conocer a
La vida y la muerte, la danza de nunca acabar, nadie se imagina que la vida puede ser arrebatada del cuerpo de un pequeño, que este tiene por sentado que el ciclo de la evolución humana debe ser completada con éxito, lo que choca con la realidad es saber que esto puede muchas veces solo ser una idea y algo grabado en los libros de anatomía y ciencia.La realidad se estrella en nuestras caras cuando entendemos que nada predice la muerte, que está siempre va dos pasos más allá de nosotros y era la primera vez que Hans lo estaba entendiendo, viendo desde la perspectiva que nunca imagino, ser el causante de que esta se acelerara en la vida de un pequeño niño que tan solo quería disfrutar de un momento en la gran pista.Cuando se enfrenta una realidad tan abrumadora, donde la mente no discierne ante la responsabilidad de la acción siempre duele, estaba ahí frente a aquellos dos seres que aún después de lo ocurrido le mostraban el respeto y la admiración que él había decidido tirar por la b
No había aún amanecido, cuando la cara de Hans se había quedado completamente en blanco, había intentado dormir y el sueño no lo alcanzaba, era algo obvio, pues lo que había presenciado y escuchado le estaba haciendo replantearse los valores a los que este había estado enseñado, había tanto por aprender y conocer, así que miro a su alrededor, tenía todos los lujos que pudiese un ser humano pedir, pero su vida era completamente vacía, estaba vacía y sin sentido, claro está que en ese momento estaba aprendiendo de aquella joven que estaba ahí en su habitación.— ¿Nada que Morfeo interrumpe tu vigilia? — le dijo está y él le sonrió.— Parece ser que no es un momento en el que quiero que me arrebate la lucidez — le contestó y ella se sentó mientras recogía su corto cabello, está vez un poco más largo de los que estaba acostumbrada.— A veces el insomnio es bueno, nos enseña cosas que nosotros nunca nos imaginamos aprender, espero que esté sea tu caso — le contesto y este le sonrió sincera
¡Texas! Nunca había pisado aquel territorio, sentía que está vez sería la experiencia más extraña que viviría al respecto, era obvio, pues iría de mediadora en una conversación en la que ella no tenía velas.— ¿Estás seguro de que quieres que te acompañe? — le preguntó mientras esperaban las maletas.— Más que seguro, quizás si no hay alguien con un criterio como el tuyo, todo se irá a la m****a y sé que papá no aceptara hablar conmigo, con nadie de hecho. — le contestó y esta tomó un poco de agua de su botella, necesitaba fuerzas, pues en unas horas lidiaría con una persona que nunca se imaginó o que iba a conocer, el padre de Hans, un hombre bastante complicado y con un carácter peor que el de su hijo. — No te pediría esto si no sintiese que es importante para mí, de que es extraño y no debería hacerlo, pero creo que si tu no estas no tendré más fuerzas para hacerlo, es algo que me da un poco de risa, pero es así, es lo que necesito, como si fueses una mediadora del caos — le dijo c