Narra Matías.La sangre zumbaba en mis oídos y esas pocas palabras que dijo en su mediocre defensa se producían en mi mente, haciéndome enojar más y más, quería golpear algo, sacar mi furia.No niego que la disfrute bastante, Ignacia es mi mal de amor que me hace bien cuando la tengo entre mis brazos me pierdo hasta el punto de olvidar mi propósito, aunque mi norte estaba claro poder completar mi plan me costó infiernos, pues, simplemente quise solo continuar escuchando cómo se rendía a mí, pero a la vez ese poder que me daba cuando gritaba mi nombre como tanto he soñado escucharlo, me enfurecía al mismo tiempo que el placer se adueñaba de cada célula de mi cuerpo y que mi traicionero corazón danzaba dentro de mi pecho.«¿Cómo es capaz de sentir justo como aquel día y luego decirme que no me ama?, aunque esta vez no me lo dijo con palabras, sus gestos y mirada me lo dejan saber»No sentía el frío de la noche, solo caminé descalzo y sin una camisa que cubriera mi pecho, quería buscar d
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