Sin derechos.

Narrador.

Lo inevitable llegaba por ambas partes; la presión de sus manos en ella, sus embestidas y sus susurros acabaron con su cordura y un gemido de placer salió de su boca.

Cuando terminó lanzando dentro de ellas choros punzantes de su semen la volvió a tomar por el cuello, —no vuelvas a marcarme, de este modo— se señaló la mordida, — si es tu manera de sentir que no te humille, déjame decirte que yo siento todo lo contrario, te doblegue tanto que no eres capaz de rogar por clemencia por qué sabes que no la mereces.

—Tú eres el que tienes complejo de perro y si no te gusta estar marcado no me hagas lo mismo. No le hagas a otro lo que no te gusta que te hagan.

Ella sonrió victoriosa tomándole el gusto al juego de Matías, quien quedaba cada vez más incrédulo, bueno si sabe que ella es una mujer que se torna rebelde, pero suponía que estaría destruida después de lo de anoche y ahora con todo y estar pálida y enferma lo había hecho follarla contra la pared.

«La mordí y me mordió» n
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP