Narrador.Patricia, la madre de Ignacia: mejor conocida por ellos como la mendiga del mercado, entró a esa casa mirando cada lujo con la boca abierta, dejando ver su ambición desmedida, por el brillo de sus ojos, todos los empleados que la vieron negaron al ver cómo se deslumbraba. «Qué ambiciosa» pensaron todos.India, que es una señora mayor que lleva trabajando en esa hacienda y es la única que conoce bien a Matías, no le agradó la presencia de esa mujer, pero no dijo nada como buena empleada, la llevó hasta las puertas dobles del despacho de su patrón y le indicó con la mano que podía entrar, y antes de irse negó con la cabeza.—¡Vaya!, mira nada más lo que tenemos aquí, a la ex altanera señora cruz, veo que la vida te ha dado madrazos, ¡qué chingona es la vida! — la saludó él con voz llena de burla, y aunque quería restregarle a la cara muchas cosas, solo se dedicó a reír quedamente, mientras que ella adjudicaba a esa burla que hace apenas meses ella había hecho un pacto con el
Leer más