Había sido una sorpresa muy linda de parte de Piero, no me esperaba algo así de parte de él pues siempre demostró ser frío y poco cursi. Pero me encantaba ver que lograba despertar esa parte en él, me sentía especial y única. Me tendió una bolsa de regalo, la abrí y era un bikini de victoria secret. No estaba para nada mal, tenía un excelente gusto.—Me lo probaré, esta precioso, gracias amor—agradecí tomando su rostro en mis manos y dándole un beso repentino. —Sí cada vez que te regale un bikini me agradecerás así, te compraré toda la línea de trajes de baño de Victoria Secret.—respondió divertido, al levantarme me dio una nalgada, tomándome desprevenida. Caminé hasta una casita que había y era pequeña, tenía una habitación, una cocina y el baño. Rápidamente me cambié y salí algo apenada, allí estaba él ya cambiado también. Nos adentramos en la piscina que tenía una temperatura perfecta y con un control le activo las burbujas, nadamos un poco, hicimos competencias donde siempre me
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