A insistencia de los Zimmel y de su padre, ella accedió a salir con Marco. No se tomó muchas molestias con su apariencia, se vistió con una saya negra de tubo, una blusa azul marino de encaje y unas botas de tacón alto, recogiéndose el cabello en una cebolla. Marco también vestía casual, llevando unos jeans desteñidos, pulóver negro ajustado al cuerpo y un par de tenis negros. Con todo y botas, no era suficientemente alta como para llegarle a Marco a la altura de los hombros. —Estoy muy agradecido por todo lo que has hecho, Shey. Vicky es una niña educada, sensible, amable, inteligente… —comenzó él durante la cena. Había seleccionado un restaurante italiano, ya que recordaba que a ella le encantaba la comida italiana. Él se había pedido unos spaghettis napolitanos en lo que ella devoraba una lasaña. —No lo hice para complacerte, Marco. Victoria es mi hija. —Lo sé.—respondió él con una sonrisa nerviosa.—es por eso que quiero… pedirte perdón, de todo corazón. Fui un idiota. —Marco
Leer más