Duff.Cuando me desperté, mo bhan-dia nymph, no estaba mi lado, y por primera vez en mi vida, no me gustó dormir sólo, después de probar su calor, su sabor, el contacto de su piel, oírla gemir, y desinhibirse, ver como se convierte en mujer ante mí, me llenaba como nunca me había llenado nada en mi vida.Quizás era porque tras años, desde lo que había sucedido con mi madre, era la única mujer que me había tocado, sin crearme repugnancia y rechazo, sin que mi cuerpo sintomatizara con eczemas, y lesiones, mi rechazo a las de su género.Pero yo no creo que sea sólo eso, ya que desde que la vi la desee, y odie tener este problema que me impedía tocarla. Cuando comprobé que no me afectaba y la hice mía, se ha vuelto una obsesión acuciante poseerla, y no dejarla ir.Nunca me he sentido así, quizás sea porque a mis veintiocho años he tenido mi primera, y maravillosa experiencia sexual, pero, algo me dice, que hay algo más detrás de todo esto.Salí de la cama como dios me trajo al mundo, me di
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