A nadie le impresionó mucho ver a Francis y a mí entrar juntos. Creo que ni se dieron cuenta de mucho cuando llegamos separados, porque solo nos vieron juntos adentro. Y como no sabían nada, aun estando acompañados, vieron a Francisco y Virginia bailando Tu Amor y despidiéndose de sus parejas. Los mayores todavía estaban allí, estables y fuertes, con quizás más de treinta o cuarenta Spring Balls en sus historias.Tengo recuerdos de todos ellos... Y en cada uno de ellos, esa mano que sostenía la mía, fuerte, estaba ahí, a mi lado. Incluso cuando Your Love no significaba nada y era solo una canción, como cualquier otra, que nos entretenía mientras nuestros padres, juntos, disfrutaban de la fiesta.Me preguntaba quién ganó las apuestas sobre mí y Francis. Quién perdió... Al final nos fuimos de Primavera, pero Primavera no nos dejó. Porque todos los años estuvimos allí... Y no fue solo por obligación. Ya fue por nuestra propia voluntad, como si no funcionara si no estuviéramos allí, todos
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