Dmitry sintió la necesidad de girarla para tomarla del cuello, pero no lo hizo, prefirió irse antes de que hacerle daño ante la posibilidad de que ella cargara con su descendencia y si de algo estaba seguro, es que sería mejor padre de lo que había sido el suyo.Salió de su habitación cerrando la puerta de golpe, ordenando al ama de llaves que cerrara la puerta con llave y que a no ser que ella tuviera hambre, nadie podía entrar por esas puertas.El resto de la tarde, se la paso en la oficina de su padre, la cual ahora le pertenecía, pero desde que él había muerto, no se había atrevido a tomarla, más por dignidad que por miedo a su recuerdo.Ese lugar siempre le había parecido sombrío y frío y aún mantenía la misma opinión, odiaba ese lugar, pero ahí se encontraba una chimenea excepcional que daba el calor necesario para poder soportar un par de horas ahí, ademas de que deseaba observar el chispear del fuego y de algún modo ver de forma física como ardía su ira, así como el fuego lo h
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