—Anciano, ¿Me amas? — él entrejuntó sus cejas queriendo comprender a que se debe su pregunta.—¿De verdad tú… me haces esa pregunta? — Hazel recostada sobre él, sonríe.—Sí, es que hoy no me has dicho lo mucho que me amas, por eso pregunto — él acarició su espada desnuda y posó un beso en su cabeza.—Es cierto, qué idiota he sido, mi amor. Te amo, y decirte que cifra sería imposible, no hay cifras para lo mucho que te amo, es demasiado, infinito, y mucho allá de él, si tú y yo nos llegamos a separar, debo decir que… jamás, nadie en la vida te va a amar de la manera en que lo hago yo, jamás — ella cierra sus ojos y se deja envolver por la tibieza de la piel de Zarek.—Puedo decir que es todo real, tu amor no podría compararse con el de nadie.—Exacto, porque es único, verdadero. Jamás en la vida dudes de lo mucho que te amo, Hazel, nunca lo dudes.—Me encanta saber que vuelvo a tener la dicha de estar sobre tu piel anciana — él se carcajea al igual que ella.—Oye, no abuses, estoy anci
Leer más