Al fin estoy aquí recibiendo mi título, soy una de las mejores de esta promoción de hecho me recibo con honores a pesar de que he logrado todo sola y a pulso ahora podría trabajar en la mejor constructora del área y tal vez incluso del país, miro a mi alrededor y todos mis compañeros tienen a alguien con quien celebrar, unos padres orgullosos, familiares o amigos, muchas flores, risas, abrazos, preparaciones para fiestas, pero yo estoy completamente sola, de pronto entre la multitud veo llegar a la madre Camila y a la Madre Superiora del hogar de niñas donde me crie, ambas venían del brazo a paso lento por sus años y cuando vieron que las divisé entre los presentes me saludaron desde la distancia mientras yo esperaba mi turno para recibir ese tan importante pedazo de papel que me certifica por fin como arquitecta, la alegría llegó a mí, sólo en ese momento pude sonreír de verdad, no esa sonrisa a la fuerza que me había sentido obligada a dar, al verlas ahí la emoción llegó a mí, esa
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