Después de estar junto a Aurora quien se había quedado dormida en sus brazos por más de una hora Steve decidió llevarla a la cama, con mucho cuidado se levantó para después tomarla en sus brazos, lentamente la dejó sobre la cama mientras se quedó junto a ella por unos minutos acariciando su rostro, la veía tan fuerte sabiendo ahora parte de su historia y que había enfrentado tanto en su vida pero al mismo tiempo la sentía tan frágil con tantas ganas de protegerla, sabía muy bien que no podría hacerla suya esa noche y tal vez tardaría un poco más de tiempo de lo acostumbrado para él pero le gustaba saber eso, la cubrió con una manta y salió de la habitación.A la mañana siguiente muy temprano Aurora despertó en su cama sin recordar ni cómo llegó ahí, miró su ropa y se dio cuenta que todo estaba bien además de ver sobre ella una frazada, rápidamente se levantó, entró al baño, se miró al espejo para ver su pelo todo alborotado, se quitó toda la ropa, se envolvió con una toalla y comenzó
Después de desayunar limpiaron la cocina ambos percibían que desde que se habían besado algo había cambiado entre ellos, Steve sentía que podía abrazarla sin miedo cada vez que quería y por su parte Aurora estaba aprendiendo a sentir esas emociones que la tenían con mariposas en el estómago, organizaron todo y llegó la hora de salir, Steve la tomó de la mano le dio un tierno beso en los labios, después guardó su billetera y sus llaves, en la puerta del edificio Steve saludó al conserje que se encontraba a esa hora con un buenos días, para sorpresa de Aurora don Felipe estaba afuera del edificio esperándolos junto al auto, les abrió la puerta y Aurora se subió sin dejar de sentirse extraña por esa situación, para ella tomar un taxi en la ciudad era prácticamente un lujo y de pronto estaba en ese carro de año con chofer y su Dios Griego… «¿En qué momento pasó todo esto?» se preguntaba mientras veía como Steve no soltaba su mano y le sonreía.—Señor usted me dice dónde vamos —fueron las
Ambos se subieron rápidamente al carro y Aurora le dio a don Felipe la dirección que ella tenía de Marcia.—Amor aun no puedo creer lo que me dices… nunca me hubiese imaginado que tú hubieses cuidado a mi hijo ¿Cómo es que pasó eso?—Marcia puso un aviso en un periódico al parecer fui la primera persona que llegó esa noche y sin preguntarme más nada me dejó sola con el niño, ella sólo quería salir, recuerdo que pasé toda la noche con Matías eran cerca de las 7 de la mañana cuando ella llegó bastante alegre.—¿Cómo es que vive en el Bronx?—La verdad no lo sé a todos les dice que el padre del niño no le da dinero, pero cada vez que la veo esta estrenando bolsos de varios miles de dólares y ropa muy cara.Al llegar a la puerta del edificio Aurora dijo —Amor, ¿confías en mí? tengo una idea.—Sí, claro que confío en ti —dijo Steve muy seguro, tal vez era la primera vez en su vida que le decía eso a una mujer.—Voy a entrar yo primero te haré una video llamada por favor comienza a gravar p
Steve y Aurora se quedaron junto a Matías toda la noche sentados en un sofá que había en la habitación frente a la cama, él ocupó una frazada que le pidió a una enfermera y se tapó junto a ella, la miraba de una forma en la que jamás había visto a una mujer, se sentía bien a su lado «Que distinto sería todo si la madre de Matías fueras tú, mi pelirroja linda, ¿Será que eres la mujer para mí?» se preguntaba acariciando el rostro de ella mientras Aurora se había quedado dormida abrazada a él.Eran justo las 7 de la mañana cuando Steve recibió un texto de Andrew que lo despertó “Estaré en el hospital en menos de media hora” Steve besó suavemente el rostro de Aurora y ella despertó asustada diciendo —¿Cómo esta Matías? ¡Perdón me quedé dormida!—Linda, Matías pasó buena noche Jack de seguro vendrá en unos minutos y también Andrew y Kim que se quedará a su lado por un par de horas para que vayamos tranquilos a cambiarnos, cuando vengamos de vuelta podemos parar en la oficina por unos minut
A su llegada al edificio todo como siempre era dentro de esa formalidad y elegancia que rodeaba a Steve, don Felipe se bajó del carro, le abrió la puerta, Steve se bajó le dio las gracias y con una seña fue él quien caminó hacia la otra puerta, la abrió y le dio la mano para ayudarla a bajar, de pronto esos detalles de perfección, caballerosidad y elegancia la hacían sentir como una reina y era claro que él ya era su rey, aunque no se atrevía a reconocerlo, al menos no en voz alta.En la entrada el conserje les dijo que tal como había ordenado el día anterior habían dejado en la puerta del departamento hace sólo unos minutos todos los bolsos con las compras que había enviado la tienda esa mañana muy temprano, Steve le agradeció y abriendo su billetera le dio una propina de 20 dólares a la que el hombre respondió diciendo —Muchas gracias don Steve usted siempre tan amable.Al bajar del elevador y ver todos esos bolsos Steve dijo mientras sonreía —Creo que debí haberle dado más dinero a
Durante esa mañana en la habitación de Matías, Kim había estado un poco nerviosa sabiendo que Andrew volvería, se recordaba una y otra vez que ella era una psicóloga y que debería saber manejar sus emociones pero Andrew tenía algo especial, ese hombre si la ponía nerviosa y cuando eso sucedía ella ya no tenía el control y eso era algo que le daba mucho miedo, para distraerse ocupó su celular y bajó cuanta aplicación encontró de juegos, no quería pensar y al mismo tiempo veía a su pequeño sobrino tan frágil en esa cama de hospital, tenía esos sentimientos encontrados de querer ver a Andrew para que le diera noticias y al mismo tiempo de no saber qué hacer si la invitaba otra vez a salir, ellos se conocen de varios años y Andrew ha sido un buen amigo de Steve durante ese tiempo, estuvo a punto de casarse hace tres años pero encontró a su ex en la cama con otro desde entonces no ha tenido una relación seria a pesar de tener ya 34 años, sabe bien que muchas mujeres lo buscan por su dinero
Mientras Steve revisaba unos emails y Aurora tomaba un entrenamiento de la compañía en un tablet extra que Steve le había entregado pasaron las primeras dos horas hasta que Matías abrió los ojos y ambos se acercaron de inmediato para verlo.—¡Papi, Aurora están aquí! —dijo el pequeño con una sonrisa que podía iluminar la habitación.—Claro que sí, mi niño es una promesa, ¿cómo te sientes? —dijo Steve después de besar su frente.—Ya mejor pero cansado —dijo muy despacito.—Es normal mi niño, pero te aseguro que muy pronto estarás bien —dijo Aurora mientras le tomaba su pequeña manito.—Aurora… tú siempre eres buena conmigo, hasta me regalaste un juguete de Superman que mi mami me tiró.—No te preocupes corazón yo te consigo otro y varios superhéroes más —respondió Aurora con una sonrisa.—¿Me lo prometes?—Palabra de Aurora —respondió ella levantando su mano como una promesa.A Matías le dio risa ese gesto, por un rato Aurora se sentó junto a Matías en su cama, olvido lo que estaba hac
Por unos segundos la oficina quedó con un silencio donde se podía escuchar hasta el sonido de un alfiler caer, pero todo cambió al momento en el que nuevamente se escuchó esa voz fuerte y varonil que los dejó casi congelados, era la voz de un hombre de unos casi 60 años que imponía el lugar con su sola presencia.—¡¿Qué está pasando aquí?! —preguntó nuevamente al ver la mas que extraña escena donde Vale soltaba a Ambar y Aurora tragaba saliva tratando de contenerse junto a Nelson, Lynne que ya no sabía ni donde esconderse y Ambar que fue la primera en hablar.—¡Tío mira lo que esta salvaje que trajo hoy Mi Steve me hizo! —mostrándole sus uñas y viendo de reojo con desprecio a Aurora. Aurora respiró profundo porque si no lo hacía en ese momento podría jurar que le caería encima para quebrarle el resto de las uñas y sacarle más de una extensión de pelo que de seguro llevaba.Vale sólo pudo mirar de reojo a Aurora y a Nelson para después llevarse una de las manos a la cara y mover su