Al fin estoy aquí recibiendo mi título, soy una de las mejores de esta promoción de hecho me recibo con honores a pesar de que he logrado todo sola y a pulso ahora podría trabajar en la mejor constructora del área y tal vez incluso del país, miro a mi alrededor y todos mis compañeros tienen a alguien con quien celebrar, unos padres orgullosos, familiares o amigos, muchas flores, risas, abrazos, preparaciones para fiestas, pero yo estoy completamente sola, de pronto entre la multitud veo llegar a la madre Camila y a la Madre Superiora del hogar de niñas donde me crie, ambas venían del brazo a paso lento por sus años y cuando vieron que las divisé entre los presentes me saludaron desde la distancia mientras yo esperaba mi turno para recibir ese tan importante pedazo de papel que me certifica por fin como arquitecta, la alegría llegó a mí, sólo en ese momento pude sonreír de verdad, no esa sonrisa a la fuerza que me había sentido obligada a dar, al verlas ahí la emoción llegó a mí, esa que tan pocas veces me doy la posibilidad de sentir, esas dos mujeres han sido en mi vida muy importantes… de pronto cierro los ojos por unos segundos justo en ese instante escucho mi nombre Aurora López y veo pasar en mi mente los recuerdos de toda mi vida, una niñez en el internado junto al convento donde la vida no ha sido fácil, donde las navidades existían gracias a las donaciones para niños como yo que habían conseguido la admisión a ese lugar y aunque muchos de ellos venían de familias de bajos recursos siempre había algún familiar aunque lejano que los visitara al menos una vez al año, donde aprendes de responsabilidades siendo muy pequeña, aunque debo reconocer que la madre superiora y la madre Camila me cuidaron y protegieron siempre, no fue sencillo entender que fui la niña abandonada en una caja. Cuantas veces no escuché a más de un niño murmurar diciendo que de seguro era un estorbo para mi madre, que mi padre probablemente fue un violador y que por eso mi madre me abandonó, o tal vez ella era una alcohólica o drogadicta que no se pudo hacer cargo de mí… en fin, los comentarios eran muchos y las teorías de mi origen fueron muchas tal vez demasiadas para una pequeña, siempre fui la niña que todas trataban de evadir porque quien sabe cuáles eran mis genes, pero en realidad como culpar a los niños ellos sólo son el reflejo de lo que escuchan de los adultos que les rodean.
Nadie sabe de dónde vengo en realidad… según me contaron, una noche de invierno alguien golpeó a la puerta del convento dejando en una pequeña caja de cartón a una niña que al parecer tenía horas de nacida con una nota que decía “Daría mi vida por ella, su nombre es Aurora, pero esta es mi única manera de protegerla, a mi lado corre mucho peligro por favor cuide a mi pequeña” junto a la nota un poco de dinero y una pequeña medalla de oro con el nombre de Aurora gabado, y una llave que no se sabía a qué puerta o candado correspondía pero que siempre he guardado, eso era todo, eso fue lo que me contaron cuando ya tenía 7 años porque no dejaba de preguntar ¿dónde estaba mi mamá? ya que no dejaba de recibir burlas por no tener a nadie, ese día la madre superiora me contó la historia de cuando abrió la puerta y vio como alguien que estaba escondida salió corriendo, al parecer quería asegurarse de que estaría bien, imagino que me quiso y quiero creer que su abandono fue un acto de amor al menos eso es lo que siempre le he dicho a mi corazón.
Las monjas me criaron y entre internado y convento, estuve hasta que tuve la mayoría de edad después trabajé y estudié en base a becas, limpiaba oficinas por las noches, cuidaba niños los fines de semana, trabajaba en una pequeña oficina de arquitectos de medio tiempo aunque no me apoyaban mucho por el simple hecho de ser mujer, vivía en un pequeño cuarto que era lo único que podía pagar ya que trataba de ahorrar todo lo que podía para poder comprar los libros de la universidad y además pagar lo necesario, compraba ropa usada de preferencia tres tallas más grande pero tenía mis razones para eso, además no había dinero para más, la verdad no ha habido tiempo ni para novios ni nada extra, hoy tengo 25 años y mi proyecto de arquitectura incluso antes de graduarme ya recibió varios reconocimientos, al fin podré dedicarme a esto en un cien por ciento y buscar un mejor lugar para trabajar donde no me discriminen por el solo hecho de ser mujer.
Como siempre y como en todo lugar nunca faltan los idiotas… abundan por todos lados y esta universidad no ha sido la excepción, esos que te hacen preguntarte, ¿a qué hora los clonan? y cuando la ceremonia terminó el más idiota de todos William English mi molestoso compañero de promoción con un título comprado por su padre ya que es un perfecto, pero idiota, se acerca a mí con su estúpida cara burlona.
—Al fin somos colegas imagino que nos puedes visitar pronto en las oficinas de mi padre él te puede contratar, siempre necesitamos a alguien que nos haga el café o nos limpie las salas y mejor aún si usas un uniforme donde te podamos ver mejor las piernas.
Prometo que sentí deseos de pegarle en las …y por Dios que se lo merece, pero a la madre superiora no le gustaría ver ese espectáculo, aunque en mi mente ya me lo imaginé retorciéndose del dolor, sólo sonreí y lo dejé hablando solo, pero el muy imbécil siguió y con una sonrisa insistió en voz alta —¡Ya sabes dónde encontrarnos!
La verdad es que en ese momento no pude más y le respondí mientras le di mi mejor mirada de desprecio —Perdón me perdí de algo, ¿quién te dijo que yo te estaba buscando? Ni que tuvieras tanta suerte —y simplemente me fui escuchando de fondo como sus amigos se burlaban de él.
Al final de la ceremonia me acerqué a la madre Camila y a la madre superiora para abrazarlas y agradecerles que me acompañaran en ese día, sabía que para ellas no debió ser fácil estar ahí a esa hora, ambas ya están avanzadas en edad y aunque la madre superiora continua con su cargo acaba de cumplir 70 años y la madre Camila tiene ya 75 y Dios sabe cuánto las quiero han sido para mí toda mi familia.
—Gracias por estar aquí, sé que han tenido que viajar por más de una hora y cruzar la ciudad —les dije mientras no las quería soltar, era nuestro abrazo de grupo de las tres.
—Querida claro que debíamos estar aquí somos tu familia del corazón y eso nunca se rompe —dijo la madre superiora —mientras las lágrimas no se pudieron evitar en ninguna de las tres.
—Estamos tan orgullosas de ti —dijo la madre Camila mientras trataba de secarse las lágrimas con un pañuelo que sacaba de su bolso.
—Gracias, al fin podré buscar trabajo en una buena compañía y quien sabe tal vez algún día tenga mis propias oficinas.
—Hija ¿Quién es el muchacho que te detuvo cuando venías? Aun no te quita la mirada —dijo la madre Camila.
—Ese es un idiota… si, ya sé que no debo hablar así, pero créanme que este se gana el premio, pero no sigamos hablando de semejante personaje o se van a enojar conmigo y no quiero eso —les respondí mientras les sonreía, la verdad es que verlas ahí conmigo me llenaba el corazón —¿Qué tal si las invito a comer? Por favor digan que sí, no será en un lugar muy elegante, pero hay un buen restaurante aquí cerca, por favor.
—Hija no queremos que gastes tu dinero —dijo la madre Camila.
—Nada de eso ustedes saben que yo no gasto mucho y tenerlas conmigo hoy ha sido mi mayor regalo y es justo después de tanto esfuerzo festejar este día.
Mientras salíamos las tres el idiota de William se acercó para decir —Así que al fin conozco a tu familia, ahora entiendo porque nunca vas a mis fiestas de seguro estas rezando el rosario —y después se largó a reír.
—No voy a tus estúpidas fiestas porque creo que son eso, una estupidez y yo no pierdo mi tiempo en estupideces, ¿pensé que tu cerebro te daba para entender eso?… pero creo que me equivoqué —le respondí.
El padre de William se acercó a mi para según él felicitarme y entregarme su tarjeta diciendo —Vi tú proyecto y me interesaría hablar contigo.
—Aquí su hijo ya me ofreció trabajo haciendo el café y limpiando su oficina y con una falda donde le pueda mostrar las piernas y créame no hay nada de malo con simplemente preparar café o limpiar una oficina, aunque no creo que para eso le deba mostrar las piernas, pero este título me ha costado 6 años de trabajo… a mí nadie me dio nada de gratis —dije mirando a William con un tono de sarcasmo —y no creo que esa oferta sea justa ¿Qué piensa usted?
—Yo creo que eres brillante y me gustaría que mi compañía te tuviera en nuestra nómina y ciertamente no para preparar el café —respondió dándole una mirada de desapruebo a su hijo por el comentario que había hecho.
—Gracias por la oferta —y tomando la tarjeta para no dejarlo con la mano estirada me fui mientras escuchaba al conocido Joseph English reclamarle a su hijo.
Durante esos años de carrera tuve sólo a dos amigos que terminaron siendo pareja Valeria o Vale como todos le dicen y Nelson su novio gracias a ellos pude terminar los famosos trabajos en grupo, a ninguno de los dos les importaba mi origen y el hecho de que tampoco tuviera dinero y aunque ambos venían de familias un tanto acomodadas ellos eran la excepción a la regla en sencilles y de pronto los siento que llegan corriendo donde estábamos y Vale dijo mientras me abrazaba —¡Al fin te encontramos entre tanta gente felicidades amiga!
—Si muchas felicidades y muchas gracias… mira que tantas veces nos ayudaste te debemos mucho Aurora —dijo Nelson.
Mientras tanto Vale saludaba a la madre superiora y la madre Camila y después me dijo muy seria —¡Amiga mía esta noche no puedes faltar a la celebración!
—¡Oh no!… yo no me voy a ir a meter al club además no tendría que hacer ahí, primero no tengo invitación y segundo no tengo ropa para un evento así —le respondí rápidamente.
—Voy a tirar por la borda tus dos razones la primera estas invitada aquí esta tu invitación —pasándome un hermoso sobre con la invitación a la gala y haciendo una señal al chofer que se encontraba a unos metros de ellos con un hermoso bolso que Vale tomó diciendo —aquí esta lo segundo y les presento a don Carlos quien será tu chofer este día.
—¡¿Qué?! ¡¿Estas loca verdad?! —respondí rodando los ojos y mirando a la madre superiora y a la madre Camila como pidiendo ayuda, pero las dos sólo se reían de la situación.
—¿Qué si estoy loca?… eso siempre lo has sabido así que no me lo recuerdes que no es necesario… y te recuerdo don Carlos será tu chofer este día —dijo Vale.
—Pero nosotras íbamos a almorzar —le respondí como queriendo evitar a toda costa la famosa invitación.
—Señorita permítame yo las llevo —dijo don Carlos.
—Pero después de comer la madre superiora y la madre Camila deben volver al convento —respondí tratando de buscar alguna excusa.
—Yo tengo una idea cuando terminen de comer nos vemos en el salón y mientras tanto don Carlos las lleva de vuelta y después pasa por ti para llevarte a tu departamento y así te puedas cambiar —dijo Vale como siempre encontrando una solución rápida a todo.
—¿Así de simple verdad? —dije yo mientras rodaba los ojos.
—Sí, así sencillo yo no veo lo complicado, ¿y tú amor? —dijo Vale buscando la aprobación de su novio que sabía que no le convenía decir lo contrario, aunque en realidad él encontraba también que ese era un excelente plan.
—Además estarán los representantes de las 3 constructoras más importantes del país, si quieres conseguir un buen trabajo este es el momento y el lugar —dijo Nelson buscando apoyar a su novia.
—¿Eso quiere decir que el señor English estará ahí también? —respondí con cara de preocupación.
—Si, pero también sus mayores competidores —dijo Nelson —yo no voy a perder la oportunidad y tal vez podríamos trabajar juntos los tres eso sería maravilloso.
—No lo sé —dije nerviosa —no me gustan esos eventos me siento fuera de lugar he ido a un par, pero a trabajar.
—Bueno hoy iras como invitada y no hay peros tienes invitación, hora en el salón ropa y chofer —respondió Vale.
La madre superiora me miró y dijo —querida por una vez por favor ve y diviértete un rato en estos 6 años no has sabido de celebración sólo has trabajado hasta los días feriados yo creo que te has ganado un descanso.
—Si además tal vez esa es tu oportunidad de encontrar los contactos necesarios para un nuevo trabajo —dijo la madre Camila mientras tomaba mi mano.
La verdad es que sentía la presión de los cuatro además de don Carlos que nos esperaba para llevarnos ese día, el estómago ya me daba vueltas y no era porque tenía hambre aunque que era algo que si sentía mi única comida ese día había sido un café y unas tostadas, pero eso era de costumbre ya que por lo general es lo único que tengo para el desayuno así que antes de que siguieran insistiendo que ya no sabía que podría ser peor decidí aceptar sintiendo que de seguro ese sería el peor error de todos.
Vale y Nelson se despidieron de nosotras y don Carlos nos invitó al carro para llevarnos al restaurante así que yo le ofrecí que comiera con nosotras y no acepté un no por respuesta, el lugar es un pequeño restaurante italiano familiar donde traen a la mesa una enorme fuente con pasta, ensalada, pan y los platos para nosotros mismos servirnos debo reconocer que a pesar del hambre que sentía casi no podía comer pensando en la famosa fiesta, sentía unos deseos inmensos de abrir el bolso y ver los que ahí había de ropa pero no podía hacer eso así que me aguanté las ganas mientras veía a la madre superiora y la hermana Camila verme con unos ojos donde se podía ver el orgullo que sentían ese día y yo me sentía muy emocionada sabiendo que yo había logrado hacerlas sentir así.
Después de comer seguimos con lo planeado don Carlos me dejó en el salón donde me esperaba Vale y llevó a la madre superiora y la madre Camila de vuelta, al menos me hacía sentir bien ahora ya no tendrían que tomar dos buses y recorrer media ciudad para volver.
En el salón mientras tanto hubo manicure, pedicure, lavado y corte de pelo incluyendo el maquillaje en un momento mire a Vale y dije con cara de preocupación —esto va a salir una fortuna.
—Aurora te puedes calmar recibí un lindo certificado para este salón de mis tíos de hecho tengo cupo como para 4 visitas mas así que tranquila me gusta la idea de saber que lo estamos disfrutando juntas estoy segura de que esta noche vas a hacer que más de uno te mire más de una vez.
—No estoy segura —respondí sintiéndome muy apenada.
—Tú tranquila este el primer paso te aseguro que hasta el Willy te dejará de molestar después de esto.
—Ya ni me recuerdes ese idiota… hoy se atrevió a decirme que pasara por las oficinas tal vez su padre tenía un trabajo para mi limpiándolas o haciendo el café y que usara algo donde mostrara las piernas.
—Ese si es bien bruto, quiere ofrecerle ese trabajo a la mejor estudiante de arquitectura de este año, cuando tu proyecto incluso es mejor que cualquiera de la compañía de su padre… me pregunto ¿Qué dirá su primo de él ahora que volvió a la ciudad para trabajar con la competencia?
—No sabía que Willy tenía un primo que trabajara en esto.
—Nena ese hombre es como te digo… no mejor no digo nada.
Miré a Vale y no pude evitar sonreír con su comentario en esos momentos terminaron mi maquillaje y voltearon la silla, tardé unos segundos en darme cuenta de que la mujer al otro lado del espejo era yo.
—No vayas a llorar que se arruina el maquillaje —escuché decir a Vale quien me dio un abrazo diciendo —amiga eres una chica hermosa aquí solo sacaron a relucir esa belleza que tú eres no sólo por dentro sino también por fuera.
La estilista me miró y dijo —Tienes un cabello muy lindo ya que en realidad no había tenido ningún proceso sólo te hicimos el corte moderno ahora ese hermoso cabello rojo natural si le da luz a tu rostro, tienes una hermosa tes y tus pecas se ven muy lindas junto a esos ojos color miel, nena tú no le habías sacado parido a tu rostro estoy segura de que esta noche serás la sensación de la fiesta y aquí Vale también, pero a ella no hay que recordárselo ella lo sabe —dijo mirando a Vale.
Vale es una chica muy guapa con un pelo castaño hasta la cintura, ojos verdes, tes blanca siempre he pensado que parece una muñeca aunque hoy debo reconocer que me siento a su nivel y eso es difícil de alcanzar, nos abrazamos y justo en eso momento nos avisaron que venían por nosotras dos Carlos me pasaría dejando a mi cuarto y después llevaría a Vale a su casa y volvería por mí en dos horas para ir a la famosa fiesta nos despedimos y entré a mi pequeño cuarto, miré el bolso casi con miedo más vale que me gustara que lo había allá adentro o no sabría qué otra cosa hacer.
Entro a mi cuarto que tiene una cama pequeña, un closet portátil con cierre, un baño que creo se hizo quitando el único closet que ese lugar tenía así que apenas si hay espacio, al otro lado mi cocina en realidad es una hornilla portátil un pequeño refrigerador una tostadora que conseguí en una tienda de segunda mano como prácticamente todo lo que tengo, y un pequeño lugar donde lavar los pocos platos que ocupo, una mesita pegada a la pared y dos sillas, esa pequeña mesa donde tantas veces trabajé por horas en mis proyectos de la universidad, una repisa con un par de platos y unas tazas que ni siquiera son del mismo tipo pero hacen su trabajo cuando las necesito, un par de ollas pequeñas un sartén, un hervidor de agua y algunos utensilios, aprendí en la vida que con eso tengo suficiente no es mucho lo que puedo cocinar aquí mas que unos huevos, cuando me da la locura una pasta o un arroz, las pocas cosas para cocinar que tengo las conservo en una gaveta que la madre superiora me regal
La verdad no sabía si mirar o no, quería decirle a esa voz sexy que acababa de escuchar despertando cada hormona de mi cuerpo que yo podía defenderme sola, pero siendo honesta nunca un hombre me había defendido y pensé «tal vez esta es la noche de Jessica Rabbit»Willy lo miró y dijo —¡Tú no te metas esto es entre ella y yo!—Perdón entre tú y yo no hay nada, ¿qué te pasa? Brincos dieras —respondí muy enojada.—Brincos vas a dar tú si vienes conmigo —insistió mientras no soltaba mi brazo.De pronto siento ya no sólo la voz sino la presencia y la cercanía de ese hombre al que aún no me atrevía a mirar y sólo vi como su mano fuerte lo agarró del brazo haciendo que Willy me soltara diciendo —La señorita aquí te lo pidió más de una vez y yo también así que déjala tranquila o hago que te saquen y sabes bien que lo puedo hacer.Mi cabeza comienza a dar vueltas «¿Cómo puede hacer eso? ¿Quién es en realidad este hombre?» y lo escucho decir —Sabes muy bien que soy uno de los organizadores de e
No sé ni como estoy nuevamente sentada en la banca junto a Steve que me miraba con esa sonrisa que podía iluminar la noche, y me pregunto «¿En qué momento terminé aquí? ¿Cómo le voy a hacer para llamar a don Carlos y decirle que venga por mí?» y de pronto lo escucho decirme —Pagaría lo que fuera por saber lo que estás pensando.—Estoy pensando en que debo trabajar mañana —dije, aunque sabía que no era así porque la persona a la que le cuido su niño no me contestaba los mensajes y no tenía la limpieza de oficinas hasta el siguiente lunes —bueno yo creo que mejor dicho hoy… siento que debo irme y le debo llamar a don Carlos para que venga por mí —dije eso casi sin pensar para que no descubriera lo nerviosa que me sentía a su lado.—Primero si me visitas en mi oficina mañana mismo te contrato, aunque sea un sábado voy a la oficina y segundo yo te puedo llevar a tu casa —dijo Steve sin dejar de mirarme creo que para entonces ya se había dado cuenta que eso me ponía muy nerviosa.—A mi pie
Lo cierto es que entre hamburguesas y varias tazas de café estuvieron en ese lugar por más de dos horas y cuando salieron de ahí faltaba poco para que el día comenzara nuevamente en la ciudad, de hecho, veían a más de alguno probablemente camino a sus trabajos y Aurora pensaba en que aún estaba vestida de Jessica Rabbit, salieron del dinner y Steve tomó su mano, llegaron al carro se sentaron y antes de partir Steve le dice —Quiero que trabajes para mí.En ese instante Aurora dejó el romanticismo y pensó «¿Qué me estoy imaginando? sólo quiere que yo trabaje con él y yo pasándome historias a su lado» y preguntó rápido para que él no la descubriera —¿Tú crees que podría trabajar junto a Vale y Nelson?—Por supuesto que si…—Gracias —respondí pensando en que nuestra conversación seguiría en el plano profesional.«¿Será que se asusta si le digo que me gusta?» pensó Steve «Me encantaría besarla ahora mismo, pero y si me rechaza y después ya ni siquiera trabaja conmigo»Por varios segundos s
Vale no tardó mucho en la tienda y compró de todo desde ropa sport como jeans a algunas cosas que le pudieran servir para el trabajo, incluso ropa íntima, zapatos, un pequeño bolso, un perfume y unas cremas y al final de su compra aunque con un poco de susto por los casi cinco mil dólares que se gastó llamó a Steve quien hasta se impresionó pensando en que podía haber gastado más, él habló con el gerente y pagó la compra mientras Nelson y Vale le llevarían todo al departamento que estaba a sólo unas cuadras de ahí, cuando Vale vio el edificio le dijo a Nelson —Creo que fui demasiado económica debí haber gastado más.—Es sólo por una noche —le respondió Nelson.—Creo que Steve necesita un poco de ayuda —dijo Vale mientras le cerraba un ojo a Nelson.—¿Qué piensas hacer?Vale tomó su teléfono y encontró el número del dueño del departamento de Aurora, alguna vez en conversación lo guardó por cualquier emergencia, pero antes llamó a Steve desde la entrada y dijo —Dime la verdad, ¿quieres
Después de comer caminaron por el Parque Central, para Aurora era tan extraño caminar de la mano con alguien y así no sentirse sola, que diferente era todo, sentirse protegida por primera vez, tenía miedo de lo que pudiera suceder y pensaba «¿Qué pasaría si mesclo las cosas personales con las laborales?» y al mismo tiempo se decía «de seguro le doy lástima y por eso quiere protegerme, yo sé que soy inteligente y muy capaz en el trabajo pero imaginarme algo con él creo que de seguro esta fuera de mi liga»Por su parte Steve pensaba «No sé lo que me pasa, no quiero soltar su mano es obvio que no le puedo pedir de buenas a primera que se quede en mi cama estoy seguro de que ella es distinta, pero sino hago nada también puede creer que no me interesa»Se sentaron en el pasto y Steve finalmente dijo —¿Tienes novio?—¿Qué dices? claro que no —respondió Aurora, sonriendo mientras rodaba los ojos y pensando en cómo podría ser.—¿Cómo que claro que no?, eres una chica muy linda e inteligente,
Cuando el timbre sonó Aurora pegó un salto, Steve la miró y con una sonrisa dijo —Tranquila debe ser mi hermana que quedó de pasar.De inmediato la cara de Aurora lo dijo todo «¿Qué va a pensar de mi cuando me vea aquí?» fue lo primero que vino a su mente, pero Steve sonrió y se levantó para ir a la puerta mientras tanto Aurora se quedaba sentada en el balcón mirando el atardecer desde lo alto.Cuando Steve abrió la puerta sólo escuchó a Kim decir —¿Dónde está mi futura cuñada?Mientras Steve trataba de decirle que bajara la voz y le hacía una seña con la mirada que estaba en el balcón.—Déjame sola con ella un rato diré que tienes una llamada —dijo Kim en voz baja y siguió donde Aurora se encontraba sentada revisando su celular.—Hola Aurora, ¿cómo estás?—Hola Kim bien muchas gracias por favor perdona la facha mira yo hasta sin zapatos estoy además de irrumpir en el departamento de Steve por favor no pienses…—Por favor quédate tranquila a mí también me gusta caminar en este piso he
Después de estar junto a Aurora quien se había quedado dormida en sus brazos por más de una hora Steve decidió llevarla a la cama, con mucho cuidado se levantó para después tomarla en sus brazos, lentamente la dejó sobre la cama mientras se quedó junto a ella por unos minutos acariciando su rostro, la veía tan fuerte sabiendo ahora parte de su historia y que había enfrentado tanto en su vida pero al mismo tiempo la sentía tan frágil con tantas ganas de protegerla, sabía muy bien que no podría hacerla suya esa noche y tal vez tardaría un poco más de tiempo de lo acostumbrado para él pero le gustaba saber eso, la cubrió con una manta y salió de la habitación.A la mañana siguiente muy temprano Aurora despertó en su cama sin recordar ni cómo llegó ahí, miró su ropa y se dio cuenta que todo estaba bien además de ver sobre ella una frazada, rápidamente se levantó, entró al baño, se miró al espejo para ver su pelo todo alborotado, se quitó toda la ropa, se envolvió con una toalla y comenzó