Katrina con los ojos inyectados en sangre, llego a casa, empaco su equipaje y bajo las escaleras.Ya no había razones para quedarse, incluso si ella estaba embarazada de un desconocido no significaba que ella hubiera traicionado a Alan, fue primero el quién derrumbo su matrimonio desde un inicio.—Si te quise Alan, pero tu puta actitud, me decepcionó, así como mi amor ti, todo se fue a la basura—siseo Katrina.Katrina se sentía muy tonta por esperar algo bueno de Alan, tres precisos años de su vida se vieron desperdiciado al lado de un hombre que no valía la pena.Ahora solo se enfocaría en una sola cosa, cuidar del bebe en su vientre, ese fue su único consuelo.—Leila—dijo Katrina desconcertada.Al pie de escalera, Leila la espero con un pequeño maletín.—Leila, ¿Qué haces?—pregunto Katrina.—Señora, si usted se va ya no hay razones para que yo me quede—Leila se expresó con firmeza.Katrina abrió los ojos sorprendida y dijo— Leila no es necesario que renuncies, Leila suspiró y respo
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