Alan se estacionó aún lado de la carretera, mientras Katrina se preparaba para hablar. —¿Por qué Katrina?… ¿Por qué estás mencionando el tema del divorcio? —. Pregunto él con una mirada severa en el rostro. —Creo que nuestro matrimonio se está derrumbando Alan, ya creo que es hora de terminar—Katrina dijo con firmeza —Katrina estás siendo consiente de tus palabras— Alan gruño con aspereza —Si lo soy y no lo digo solo por capricho. —Lo dices por ti, Katrina—expreso con molestia. —Alan, en este último año casi ni nos vemos la cara, siempre llegas a casa cansado y tan pronto te despiertas, regresas al trabajo… además me desagrada, que solo nos acostemos cuando estás frustrado o molesto—se quejó —Acaso está mal tener s*** con mi Esposa— dijo arrugando el ceño. —Joder… ¡El problema no es eso, acaso no entiendes a lo que me refiero!—Katrina alzo su voz molesta. —Katrina ya basta... no vuelvas a mencionar la palabra divorcio — siseo él con disgusto y volvió a poner el auto en movimie
Katrina de pie delante del enorme edificio, Cerró los ojos con fuerza, respiró hondo y trató de liberar la tensión mientras exhalaba. Al abrir los ojos, no pudo evitar mirar el hotel donde Alan supuestamente está con una desconocida mujer.—¡Es momento de acabar con todo esto!—dijo en voz alta, La intensidad de su voz la sorprendió, Sus dedos se apretaron en un puño, tratando de contener sus emociones.Katrina entro al hotel con pasos firmes y se dirigió al número de habitación que Leah le señalo ir, gracias a sus influencias en el hotel pudo saber en donde permanecía Alan.Puso su mano en el pomo de la puerta de la habitación 2012 y encontró que la puerta estaba desbloqueada, así que la abrió un poco.Dos voces surgieron de la habitación.Su rostro se puso rígido, y su corazón instantáneamente se hundió hasta el fondo de su pecho.Empujó la puerta para abrirla suavemente. Como era de esperar, pudo ver ropa esparcida por la alfombra, mientras dos personas estaban enredadas en un ampli
Katrina con los ojos inyectados en sangre, llego a casa, empaco su equipaje y bajo las escaleras.Ya no había razones para quedarse, incluso si ella estaba embarazada de un desconocido no significaba que ella hubiera traicionado a Alan, fue primero el quién derrumbo su matrimonio desde un inicio.—Si te quise Alan, pero tu puta actitud, me decepcionó, así como mi amor ti, todo se fue a la basura—siseo Katrina.Katrina se sentía muy tonta por esperar algo bueno de Alan, tres precisos años de su vida se vieron desperdiciado al lado de un hombre que no valía la pena.Ahora solo se enfocaría en una sola cosa, cuidar del bebe en su vientre, ese fue su único consuelo.—Leila—dijo Katrina desconcertada.Al pie de escalera, Leila la espero con un pequeño maletín.—Leila, ¿Qué haces?—pregunto Katrina.—Señora, si usted se va ya no hay razones para que yo me quede—Leila se expresó con firmeza.Katrina abrió los ojos sorprendida y dijo— Leila no es necesario que renuncies, Leila suspiró y respo
—¿Ahora que harás Katrina?— Pregunto Leah preocupada. —Pienso viajar y tomarme unas cortas vacaciones, he estado bajo mucho estrés estas últimas semanas que necesitó relajarme por el bien del bebé —dijo suspirando Katrina. —Es una genial idea, ahora nada te ata de irte a donde quieres; sin embargo, me siento triste por saber que no estarás cuando de a luz —hablo Leah entristecida. —No pongas esa cara, Leah yo estaré de regreso antes de que eso suceda. —Me lo prometes. —Si, prácticamente somos como hermanas, así que estoy ansiosa de conocer a mi pequeño sobrino —agrego Katrina con una sonrisa. —Eso me reconforta, pero ahora que lo pienso nuestros hijos crecerán juntos, imagínate cuando los llevemos al jardín de infantes, aunque será un problema la diferencia de un año entre ellos, pero puedo resolverlo. —Hablo Leah mientras sus ojos brillaban de emoción. Katrina puso los ojos en blanco y dijo—Leah no crees que estás apresurando las cosas, aun ni siquiera sé si será, niño o niña.
-HOTEL DORADO-En un abrir y cerrar de ojos, eran las 7 de la mañana. Katrina se frotó el cuello mientras bajaba del taxi junto a Leila y caminaron hacia el hotel.Katrina entró al hotel, y se acercó a la recepción mientras Leila le daba el equipaje al botones en el vestíbulo.—Me puede decir su número de reservación —dijo cortésmente la recepcionista. Katrina con una ligera sonrisa contesto— Mi número de reservación es 623839.Tan pronto la recepcionista vio los datos de huésped de Katrina dijo—Espero su estadía aquí sea placentera señorita Johnson.Katrina recibió la llave de su habitación y se dirigió al vestíbulo donde Leila estaba sentada.—Señorita Katrina, por favor siéntese—dijo Leila suavemente.Pronto un camarero vino a servir en el momento en que se sentaron. Mirando la copa de vino frente a ella, Katrina entrecerró los ojos ligeramente.—No bebo alcohol—dijo Katrina con seriedad.—Entonces, ¿qué quiere beber? ¿Jugo de frutas?—Pregunto el camarero.—Si un jugo de frutas, y
Katrina con una gran sonrisa camino descalza por la arena a las orillas del mar, una hermosa vista y la fresca brisa la ponían muy feliz, siente una indescriptible sensación de alivio y felicidad en su corazón cuando se imagina caminar con su futuro hijo o hija por este lugar. Es tan alegre que tiene ganas de cantar y bailar. —¡Las cosas van genial!—Grito Katrina Tanto tiempo tuvo que reprimir tantas cosas que descuido su propio bienestar mental y físico, ahora que estaba libre de ese tormentoso matrimonio, es más feliz que nunca el dolor de la traición desapareció de su corazón. Katrina siente una enorme paz ahora que lo pensaba bien, desea quedarse un tiempo en Peerplig hasta que tenga a su bebé, aquí ella es una persona que no es conocida por muchas personas, podría vivir sin tener que toparse con personas que realmente le desagradan. Ella quiere que su bebé se desarrolle en un ambiente que no le cause ningún tipo de estrés y eso no se le permitiría en Zalley, es consiente de qu
Si Katrina no se equivoca, Alan actualmente ya informo de su divorcio al público, por lo que ya todos saben que están separados, acaso ocurrió algo por lo que Alan insiste en hablar con Katrina. Dado esto, Alan no puede estar llamando con buenas intenciones. Pero no puede estar llamando solo para quejarse, ¿o sí? Katrina contesta el teléfono, su voz es fría y distante —¿Qué quieres? Ella ya no se permitirá más ser intimidada por Alan. Si él vuelve a abusar de ella verbalmente, colgará el teléfono sin dudarlo y bloqueará su número de inmediato sin importar cuantos números tenga. El negocio de Alan es siempre estar frustrado y molesto. Pero Katrina no se quedará quieta y no se lo aceptará. Cuando Katrina contesta el teléfono, está lista para colgar en cualquier momento. Sin embargo, lo primero que dice Alan es —Katrina, mi amor regresa a casa... ¿Dónde estás?... mi esposa te extraño. ¿Alan está loco para llamarla así? Ahora que están divorciados, él la llama descaradamente. Katr
Alejandro miró alrededor y pronto una idea le surgió, haciéndolo sonreír brillantemente.—Señorita Johnson, ahora saldremos— dijo Alejandro.—¿Cómo?—pregunto Katrina curiosa.De repente, Katrina sintió un ligero agarre en su muñeca, al mismo tiempo que Alejandro la atraía hacia atrás y la cargaba en sus cálidos brazos. Antes de que pudiera liberarse, él le dio la vuelta y la encerró entre sus brazos. Sumergiendo su cabeza en su oído.—Esta es la mejor manera de salir sin levantar sospechas— le susurro al oído a Katrina.Katrina desconcertada y avergonzada, abrazo a Alejandro del cuello, ocultando su rostro del público, saliendo con éxito del restaurante.El tiempo se detuvo. Katrina rígida no estaba segura de cuánto tiempo estuvo en sus brazos. Ella quería bajarse, pero de alguna manera Alejandro era impotente.—Podría bajarme, ya estamos afuera—hablo Katrina evitando la mirada seria de Alejandro.Katrina suspiró cuando se dio cuenta de que este hombre estaba decidido a mantenerla en