En todo el camino, Katrina y Alejandro permanecieron en silencio, Katrina se siente nerviosa de alguna forma, aunque Alejandro solo la beso para ayudarla, no puede quitar tan fácilmente la imagen de ellos dos besándose, pero ella necesita mantenerse inalterable, así que puso toda su atención en la vista de la ventana, después de un buen tiempo en carretera llegaron a una elegante y lujosa residencia con un enorme jardín, el portón se abrió y el auto se estacionó.Un hombre en un elegante traje negro, como un pingüino, abre la puerta, Alejandro baja lentamente, luego extiende la mano para ayudar a Katrina a bajar del auto.Katrina miro curiosa los alrededores, a diferencia de la residencia Bianco este lugar es mucho más hermoso y grande —Es un gusto conocerla Señorita Johnson, soy el mayordomo de esta mansión Andrew Gómez si necesita algo no dude en decírmelo —dijo Andrew extendiendo la mano con una amistosa sonrisa en el rostro, para este anciano ver a una bella dama al lado de Alejan
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