Leo más de una vez el mensaje, me cuesta creer que alguien de otro país quiera conocerme por mensajes, río de forma irónica, ya que si hubiera buscado esto me hubiera abierto una cuenta en tinder, las cosas de la vida.“No me molesta, mi día va bien y el tuyo? ¿De qué parte eres?”Envío y espero una respuesta, pero no me aparece en línea, lo que me indica que ya no está con el celular en mano, dejo de lado mi teléfono y me centro en uno mi trabajo que debo avanzar, ordeno algunas cosas de los menús que debo hacer, les saque copias para entregarlo a mis ayudantes de ese día. Mi celular vuelve a sonar con un mensaje, increíblemente corro a tomarlo, me sorprendo por mi actitud, como si fuera una niña que esta empezando a vivir la vida con el tema amoroso, que ya soy bastante grande, además de que ya he tenido malas experiencias en el amor y no me creo ser tan idiota como para caer en mensajes bobos de un chico que no conozco, del que ni siquiera sé si su foto de perfil es real“Me alegra
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