Partiré presentándome y dándoles un pequeño resumen de mi vida. No vayan a emocionarse mucho con la increíble historia que les contaré. (sarcasmo) La verdad siendo honesta, considero que mi vida es bastante aburrida. Quisiera que algo realmente bueno, o diferente ocurriera y me hiciera verdaderamente ver la vida de un modo distinto al que lo veo ahora, pero bueno... Es más que un deseo que no sé si algún día se volverá realidad.

Mi nombre es Brenda, actualmente tengo 27 años, aunque mi espíritu sea como de una mujer vieja (Lo digo porque muchas veces no soy lo suficiente juvenil en aspectos que debería).

Estoy soltera y luego entenderán por qué, bueno mejor dicho por quién... La vida no ha sido muy justa conmigo respecto a las relaciones y por eso es que estoy soltera, respecto a mi estatura un pitufo es la referencia. (Lo siento es broma) Pero en realidad no soy muy alta.

Soy delgada, pero eso sí, tengo buenas curvas. Eso supongo que lo heredé de mi madre al igual que mi cabello oscuro y largo, por otra parte, mis ojos son sin duda alguna de mi padre con una mezcla de miel y verdes, dependiendo del estado de ánimo, eso creo yo, pero con toda honestidad no sé a que se debe el cambio de color algunos días, pero sin duda es algo que me gusta.

Hay algo que aprendí de mi madre, ella desde que yo era una niña me enseñó a ser segura de mi misma, que debía tener amor propio y quererme tal y como soy, sin embargo, esto no significa que haya tomado su concejo... (Cosas de hijas rebeldes) La verdad es que siempre creemos saberlo todo y terminamos con el corazón roto. ¿Por qué lo digo? Bueno, es más por experiencia.

En el pasado me han roto el corazón y por ese motivo ya no confío tan fácilmente en los hombres. Es un tema complicado para mi vida que no quiero lidiar en un futuro cercano, es difícil confiar cuando te han lastimado tanto, pero creo que así es la vida y lo único que queda es aceptar y seguir adelante, aunque me ha costado después de mi último novio llevo dos años soltera y sin ningún tipo de encuentro casual. No soy de ese tipo de chicas, es que como dije anteriormente soy como una anciana y por eso no juzgo tampoco el actuar de los demás.

Mis padres, mejor dicho progenitores, nunca han sido cariñosos ni afectivos, por lo que mi relación con ellos es casi nula. A pesar de que cuando era una niña mi madre pudo haberme dado concejos que me sirvieron en el futuro, desde pequeña no estuvieron al pendiente de mí, así que no me afecta mucho su abandono, he estado sola a lo largo de mi vida y creo que me acostumbré a eso.

Cuando dejé su casa no volvieron a preguntar por mi, bueno mi madre alguna vez lo hizo, a pesar de no ser los padres más afectivos y no cuidarme como se debe a una hija, mi madre al menos se preocupó en alguna ocasión por mí, a diferencia de mi padre que hizo como si yo hubiera muerto.

Me fui de casa apenas cumplí mis 17, ellos me dieron el permiso, así “no tendrían que gastar en mantenerme” esas fueron sus palabras no mías no voy a negar que me dolió, digo ¿Que padre le dice eso a un hijo? Pero bueno, ya estoy acostumbrada a su desprecio y lo único que me queda es hacerme la de oídos sordos y seguir con mi vida como si nada hubiera sucedido.

Creo que fue lo mejor, por un lado maduré a temprana edad y pude lograr mis objetivos sin distracciones, ya que valoro mucho mi tiempo, el que no se lo doy a cualquiera.

Vivo con mi mejor amiga. Se llama Caroline y es mi ídola, por qué, bueno hace lo que quiere, cuando quiere los hombres corren detrás de ella, se muestra muy segura de si misma y le da igual lo que piensen los demás.

No tiene novio, sin embargo tiene varios amigos con derecho. No cree en el amor y no la juzgo, no tiene un pasado muy bueno en ese aspecto, me reprocha siempre que yo sigo teniendo fe en esa “cosa” llamada amor.

Trabajamos en nuestra pequeña empresa de catering, yo soy la encargada de cocinar, mientras que mi amiga es la que se encarga de contratar los meseros, organizar lo demás. Mi parte es los menús que se ofrecen y contratar las ayudantes de cocina que requiero en cada evento, a veces nos piden cócteles o eventos de noche, como otra veces cenas y almuerzos para convenciones. He realizado cursos donde he aprendido a preparar tragos y cócteles para ofrecer servicios completos en nuestra empresa.

Caroline es la encargada de hacer la publicidad de nuestra empresa, no soy muy buena en esas cosas la verdad, incluso todo lo que tiene que ver con relaciones sociales no es lo mío, si no fuera por mi amiga ni F******k tendría. Mi W******p casi no lo ocupo desde que mi ex novio me lo saturo con mensajes de perdón por su infidelidad, llegue a la decisión de cambiar mi numero de teléfono, pero no pude hacerlo porque es de la empresa, así que solo lo bloquee de todos lados, eso no quiere decir que no se rinda, ya que me ha escrito una que otra vez, después de dos años, de números distintos.

Me fue infiel y aun así no me deja en paz, no tiene vergüenza dice mi amiga y creo que tiene razón.

Paso la mayor parte del día en nuestro departamento, amigas no tengo más que Caroline, ella si tiene amigas y a veces salgo con ellas, aunque nunca me quedo toda la noche con ellas, su ritmo de fiestas no es igual al mío. Me gusta beber mis tragos, eso no lo niego, sin embargo al extremo de ellas (las amigas de Caroline) no podría llegar sin caer con un coma etílico por la cantidad de alcohol que beben esas chicas.