Nada de lo que he hecho en toda mi vida, me había hecho sentir tan miserable, no al grado de ahora. Sí, quizás había dejado la universidad y eso para mí nunca resultó un problema, ni siquiera sentía que era un error, lo veía como una liberación. Pero hoy, en este mismo instante, estoy frente al espejo de una habitación que no es mía, desnuda, admirando mi cuerpo y esperando que resulte lo suficientemente atractivo para él. Ser una maldita gata en celo no es el problema, el verdadero problema va más allá de algo tan banal como lo es sentirse atractiva para un hombre, esto va más allá del pecado y de la moralidad. Esto tiene que ver con que he estado eligiendo mi ropa por más de dos horas, no, no mi atuendo, sino mi ropa interior y solo porque en mi cabeza, alguien dijo que seria buena idea estar "preparada " por sí el decide entrar a esta misma habitación y haceme suya como aquella noche, la noche que con sus besos me enamoró, me hizo suya y me cautivó hasta el alma. <
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