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Todos los capítulos de El Hombre del Desierto: Capítulo 1 - Capítulo 10
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Prólogo
Kuwait es una monarquía constitucional con un sistema de gobierno parlamentario, y su capital económica y política es la ciudad de Kuwait. El país es considerado uno de los más liberales de la región.Este gobierno, cuenta con la quinta mayor reserva mundial de petróleo, un recurso natural que en la actualidad supone el 87% de sus exportaciones y el 75% de los ingresos de su gobierno, gracias a lo cual sus ciudadanos gozan de la octava mayor renta per cápita a nivel mundial. El Banco Mundial clasifica a Kuwait como un Estado de altos ingresos y los Estados Unidos lo han designado aliado importante extra-OTAN.2Su diminutivo es al-kūt: "la fortaleza"Como es una monarquía constitucional está regida por la dinastía Al-amad desde el siglo XVIII. El emir o jeque es el jefe de Estado quien representa al poder ejecutivo. El emir actual, Said Abdullah Al-amad ascendió al trono
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Capítulo 1
—¿Nos dejarán usar bañadores allá? —preguntó Lia mientras hacia su maleta y llevaba sus ojos a su amiga Mila.—Solo se puede en los hoteles o resorts. La mayoría de las veces los ciudadanos de dicho país no estarían en estos lugares. Así que en playas públicas sería un gran No.Lia torció su boca viendo su bikini de dos piezas que encontró en promoción por ser una vieja colección, y pensó que podía llevar unos dos vestidos de playa que ella nunca consideró necesario utilizar, y que jamás en su vida había usado.—Lo mejor siempre es el respeto —dijo abriendo su gaveta y tomando los vestidos que aún tenían etiqueta.Mila se había quedado en su casa el día de ayer por la noche. Ya hace una semana que le había dado la gran noticia, y aun y cuando es
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Capítulo 2
Aunque el sueño se estaba apoderando de Lia, no pudo evitar abrir la boca ante la impresión cuando sus pies se bajaron del auto que las recogió en el aeropuerto enviado por el hotel. Ambas tenían una especie de bufanda que improvisaron con ayuda de las azafatas, para elaborar una especie de Hiyab en sus cabezas, nadie que pisara el suelo de Arabia Saudita podía entrar sin este atuendo.Este país en exclusivo era uno de los más rígidos de los países árabes, allí mismo donde se encontraba la meca, y para los creyentes consideraban un lugar sagrado.Debían ser al menos las siete de la mañana en Inglaterra, y por lo que investigó Lia, ahora mismo en Riad eran las nueve de la mañana. Dos horas de diferencia.El hotel que estaba en su frente era una exageración de lujo. Ahora mismo no entendía cómo pudieron pagarle a Mila su estadía aqu&
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Capítulo 3
En el momento en que el auto fue abierto para ellas, Lia desvió su mirada a la hermosa construcción entre moderna y antigua, donde estaban dejándolas para aquella cena improvisada de la que Mila debía asistir.Había escogido un vestido negro, estilo griego, junto con un Hiyab que había sido su favorito en el momento de las compras con su amiga. Jamás había vestido de esta forma, pero Lia se sentía en la realeza solo por usar el atuendo.Incluso se había impresionado por lo bien que quedaba a su cuerpo delgado y no tan alto. La hacía lucir más esbelta y destacaba puntos que jamás encontró en ella.Sí, era una sonrisa lo que no dejaba relajar su rostro todo el tiempo. «¿Quién se iba a imaginar que una administradora, encerrada en una oficina vieja, hoy, estuviera aquí en Riad en medio del lujo, y a punto de evidenciar una
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Capítulo 4
—¿Quién es usted? —se atrevió a preguntar al sentir que estaba más interesada que nunca en saber su identidad, aunque, lo más seguro es que después de un nombre, ella no sabría quién era, no conocía a nadie de este lugar, pero quería saberlo, con eso bastaba, por ahora.Lia vio como el hombre se movió un poco, pero al instante se detuvo sin salir de la poca luz de donde se encontraba, así que decidió tomar la iniciativa y decir su nombre primero.—Yo soy…—¡Lia…! —la chica se giró de golpe ante la interrupción, y pudo ver que Mila estaba sonriente frente a ella—. Logré terminar aquí, podemos irnos, ¡ahora mismo!Su amiga le asomó la mano, pero ella tuvo que mirar hacia la esquina primero, para comprobar que allí, ya no estaba ese hombre misterioso.Sinti&oa
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Capítulo 5
Las lágrimas de Lia se escurrieron por sus mejillas cuando su amiga asomó la mano desde muy lejos, y le dijo adiós sacudiéndola hacia los lados.Ni siquiera sabía si el temblor de su cuerpo era normal, ella solo titilaba muy fuerte con una aprensión en su pecho que no se quitaba. Amid estaba a su lado esperando en silencio, y aunque tenía que hacer miles de cosas tal como Mila le explicó, no quería moverse del sitio donde se encontraba, ni tampoco entender que tenía un camino muy oscuro por delante.“Primero, debes decirle que tu nombre es Mila Jones…”Mentiras… eso es lo que debía ejecutar desde que diera un paso hacia la reunión que tenía con el jeque, y Mila le había dejado claro que, adelantó media hora la cita, para que Almer y su acompañante no tuvieran de otra que callar. Según ella les explicar
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Capítulo 6
«¿Cuál era la razón de las reacciones en su cuerpo?», aún no lo sabía, lo único que tenía claro es que el que una mujer le generara este tipo de reacción, era una novedad.Estaba totalmente claro que, después de esa guerra beduina en su amado desierto, su vida había cambiado del día a la noche, no solo por la preocupación que se sumaba a sus hombros, sino también por la insatisfacción de su cuerpo.Said, junto con sus hombres más indispensables habían sido atacados por  una emboscada, como cuando alguien clava una daga en la espalda en plena oscuridad. Dispuestos a negociar por mandato de su padre con su clan beduino, fueron víctimas de un atentado, y junto con minas explosivas, el equipo con el que viajó al desierto, resultaron heridos de gravedad.Muchos de sus hombres murieron y un tanto quedaron con heridas q
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Capítulo 7
Lia esperaba paciente y en silencio, cuando Almer y su acompañante se retiraban, dándole una última mirada.Estaba segura de que ahora mismo irían a su hotel a esperarla, pero se preocuparía de todo eso en el momento. Ahora tenía otros asuntos por el cual estar concentrada, y esa mirada penetrante solo hacía que sus nervios se desajustaran.No debía tener miedo, aunque hubiese una mentira entre su nuevo jefe y ella, debía mantener la cabeza en alto, porque de alguna manera no era su mentira, y aquí estaba ayudando a una amiga. Además, ese hombre solo era su compañero laboral, en unos meses, solo recordaría este episodio, y estaba segura, que jamás tendría que ver en este mundo… en el mundo que había soñado por años.—Señorita James…Sus ojos se desviaron de la puerta por donde desapareció
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Capítulo 8
Lia no pudo evitar vibrar cuando se bajó de esa limusina. El aire cálido que golpeó su rostro la ayudó a respirar mejor, ahora mismo solo caminaba sin parar, sintiendo esos ojos negros encima de ella detrás de su espalda.No giró, ni vio de reojo si el auto y todo el comité de seguridad del jeque había arrancado, su único objetivo era medio saludar en la entrada, sacar su llave electrónica e ir a ascensor para llegar rápidamente a su habitación.“Lia… es un lindo nombre”, recordó esa forma de pronunciarlo en esa boca gruesa y después que las puertas del ascensor se cerraron, sus ojos se reprimieron.—Dios… ¿Qué voy a hacer con mi vida?Sus labios hicieron una especie de movimiento por lo que tuvo que apretarlos duramente.¿Sabría Mila lo guapo que era ese hombre con el que iba a traba
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Capítulo 9
—Es necesario que le diga que Kuwait no es un país tan rígido como Arabia —Lia parpadeó tratando de desviar sus ojos de su boca, para concentrarse en la conversación.Eso además del dilema que tenía dentro de ella, porque él supiera, su pequeña mentira.—Aunque nuestras mujeres respetan mucho el islam, hay muchas que deciden no llevar Hiyab, sin embargo, aunque algunos son muy rígidos, no lo usan en presencia de la familia. Sé que usted no conoce muy bien nuestra cultura, y si hay algo que no desea hacer como mantener su hiyab, no debe hacerlo…Lia asintió, no le molestaba tenerlo, le parecía una indumentaria preciosa, pero le gustó saber que había respeto, ante todo, y que no era parte de una obligación, como otros países árabes.—Es bueno saberlo… —respondió ella tomando algo del desayu
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