Aidan se dejó caer lentamente sobre el miembro de su alfa. Como siempre este era grande y le costaba un poco al principio, aunque la resistencia solo duraba unos segundos acoplándose a la perfección. Era una locura lo que estaban haciendo. Tener sexo en medio de aquella casa, pero él sabía que Dominic necesitaba recalcar su posesividad sobre él.No se lo había exigido, pero por lo que había estudiado sobre los alfas, esto era parte del instinto. Y él no se lo negaría. Nunca había visto a su pareja tan fuera de sí, ni siquiera el baño lo había ayudado a relajarse. Todo lo contrario, estaba aún más alerta, hasta había cerrado la puerta con llave. Parecía paranoico, pero solo lo hacía para protegerlo y eso conmovió a Aidan.Al final lo había atraído a la cama y abrazado hasta que el comenzó a morder su cuello deja
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