Jed me estaba besando.Jed-me-estaba-besando.¡JED ME ESTABA BESANDO!¡AAAAAAAHHHHHHH!Lo sé, querida Conciencia. Te comprendo.No entendía nada. ¿Cómo era que hacía menos de una hora yo estuviera hablándole mal en la sala de estar de mi casa, y después ahí, besándonos frente al lago! Es que cuando pasaban esas cosas muy de repente, me perdía.Me separé de él cuando salí del shock.No mentiría, estaba emocionada. Joder, podía correr una maratón completita sin cansarme, pero aún así, eso no estaba bien. Me había hecho una promesa a mí misma antes de salir de mí casa con él, y era que no volvería a caer. No podía, por mucho que me repitiera una y otra vez que después de todo lo que había hecho —más bien, intentado hacer— para disculparse, las cosas cambiarían, pero igual… no se sentía bien.Yo no sentía que eso fuera lo correcto.Llámenme estrecha, orgullosa, o lo que quieran, pero la vida no funcionaba así. Cuando una persona le h
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