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Todos los capítulos de AGIO: Capítulo 1 - Capítulo 10
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Prefacio.
 Aquella tarde, en la tranquila localidad de O Vicedo, en Lugo, parecía ser una más, en el muelle, junto a los barcos, personas pasaban de un lugar a otro, preparándose para partir con sus barcos a pescar, mientras las gaviotas piaban y revoloteaban sobre ellos, los gorriones piaban aquí y allá, y el maravilloso olor a mar invadía las fosas nasales de los presentes, que pronto giraron sus cabezas para mirar hacia el espectáculo que estaba teniendo lugar.Discutía, a pleno pulmón. Echar en cara el pasado era la especialidad de Agustín, mi ex pareja. Y reconozco que yo no hice las cosas siempre de la mejor manera. Somos humanos, todos cometemos errores ¿no?Todos los buenos deseos, los sueños que había recuperado con mi regreso a ese bonito pueblo en el que me crie, se estaban haciendo trizas con tan sólo un par de minutos escuchando a aquel hombre con el que me
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Capítulo 1 – Regreso a casa.
 Volver a casa, con el rabo entre las patas, abandonando tus sueños siempre es algo duro, pero necesario cuando sientes que has perdido el camino en la vida.A mis 33 años allí estaba, en un autobús de camino desde La Coruña hasta O Vicedo, el lugar donde pasé los mejores años de mi niñez.¡Cómo pasa el tiempo! Hacía ya 10 años que me marché de casa, persiguiendo el sueño de convertirme en alguien autodidacta, con mi propia casa, mi propio trabajo, y un hombre con el que compartir mi vida. Había fallado en casi todo, así que no tenía mucho más a lo que aferrarme que no fuese la familia que dejé atrás.Mi hermano David, el responsable, que tenía trabajo en la capital, como sicólogo, pero que volvía a casa cada fin de semana para ver a su solitaria madre, que después de la muerte de nues
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Capítulo 2 – Algo distinto.
 Narrado por Miguel.Caminaba a paso ligero hacia nuestro garito de siempre, donde había quedado con los chicos, después de un largo día navegando, pensando en mis cosas, en toda la mierda que había dejado atrás, en que quizás… debería volver a trabajar, aunque fuese online, no quería volver al despacho por nada del mundo, ni encontrarme con Jesús o con la zorra de Cata. Ni siquiera quería cogerle el teléfono a mi madre o a mis hermanos, aún necesitaba más tiempo para reponerme, para olvidar, para dejar de pensar que no valía una mierda.Dejé de pensar en toda esa mierda, entrando en el bar en cuestión, escuchando de fondo la música, el concierto ya había empezado, como cada miércoles, y los chicos estaban en la barra, con cerveza en mano, aunque no había ni rastro de David, mi mejor amigo de la
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Capítulo 3 – El capullo.
 Desperté adolorida, parecía que me había pasado un camión por encima. Hacía mucho que no salía a beber, eso quizás fue lo que sucedió, beber como una puerca y bailar durante toda la noche.Ni siquiera quería elevarme aún, no cuando me sentía tan estúpida. Allí, tumbada, no podía dejar de pensar en Agustín, en cómo le dejé en la ciudad, mientras yo huía a resguardarme a las faldas de mi madre, cómo solía hacer cuando era pequeña.Debo admitir que antes de que fallase él, lo hice yo. Me besé con otro tío con el que ya no tenía contacto, mi compañero de trabajo y amigo, del que tuve que alejarme después de saber que él tenía intenciones más heavies conmigo. Y otro día, en la despedida de soltera de una compañera de la universidad, me acos
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Capítulo 4 – Ella dice no.
 Narrado por Miguel:Dos puntas semanas y no había conseguido nada, empezaba a plantearme que iba a perder esa apuesta que ni siquiera quería llevar a cabo, os lo prometo. Probablemente debía aceptarlo, tres meses acostándome solo con Maca no sonaba tan mal en mi cabeza, sobre todo porque esa mujer se dejaba hacer de todo, no me desagradaba la idea.Justo lo había decidido, que iba a tirar la toalla, cuando la vi, mientras yo soltaba el amarre de mi barco. Estaba discutiendo, a pleno pulmón con un tipo. Lucía realmente harta, pero ni siquiera me quedé a preocuparme por ella, tenía que poner toda mi atención en otra cosa, porque no quería recordar mis putas mierdas.Atravesé la cubierta, hasta llegar al timón, encendí el motor, porque no hacía suficiente viento como para que las velas hiciesen su trabajo por sí sol
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Capítulo 5 – La venganza.
 Una puta enajenación mental, eso es lo que tenía en mente, y ni siquiera se detuvo, aun cuando hubimos esclarecido nuestros términos. No podía arrepentirme, fue una de sus peticiones.Me vestí con un vestido blanco de flores, y le aseguré a mamá que iba a salir con las chicas, no había más que puesto un pie en la calle cuando el teléfono comenzó a sonar. Era Maca.Hola pedorra – saludé, echando a andar hacia el norte de la isla, justo donde se encontraba el hotel en el que habíamos quedado. Lu, tenemos que hablar – aseguró, preocupándome. Me paré en seco y la escuché – quedemos para hablar sobre ello. Justo esta noche no puedo – le dije, metiéndome por una estrecha calle para acortar el camino – tengo planes, pero te prometo que
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Capítulo 6 – Una charla tan normal.
 Narrado por Miguel.Eran las siete de la mañana, y ni siquiera me importaba no haber dormido, no cuando había podido disfrutar del cuerpo de esa mujer durante toda la noche. Miré hacia la cama, sentándome en ella, haciendo el menor ruido posible, observándola allí, dormida. Se había quedado dormida después de salir de la ducha, mientras yo terminaba de enjabonarme la cabeza.Era incluso más preciosa dormida.Ni siquiera sabía qué demonios estaba haciendo, ¿qué cojones había prometido? ¿Exclusividad? ¿yo? Me prometí a mí mismo que nunca me dejaría engatusar por una chica, y allí estaba ella, que sin tan siquiera saberlo me tenía loco.Hacía mucho tiempo que no me corría de esa manera. A ver… os explicaré algo, solía aguantar mucho en correrme y cu
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Capítulo 7 – Un paseo en coche.
 Miguel se empeñó en llevarme a casa, era demasiado insistente, así que acepté, y cuando llegamos frente a su coche no me lo podía creer. Tenía un cochazo. Me abrió la puerta del copiloto y me invitó a entrar.Dime la verdad – comencé por el camino, haciendo que dejase de prestar atención a la carretera un momento y se fijase en mí – robas coches en tu tiempo libre – rompió a reír, divertido, volviendo a fijarse en la carretera. Te dejo en la esquina de tu calle, para evitar rumores innecesarios – asentí, agarrando mi bolso, más que dispuesta a abandonar el coche – gracias por esta noche, Lu. Me giré para observarle, sonriente, besando su mejilla, bajando un poco hasta encontrarme con sus labios, atreviéndome a besarlos también, con ambos obse
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Capítulo 8 – Sólo sexo.
 Narrado por Miguel.Tuve un día de mierda, de reuniones, pues mi hermana pequeña me encontró dos días atrás, por culpa de una publicación de Facebook de David, en la que yo aparecía, y juró decírselo a nuestros padres si no asistía a la reunión telemática de la clínica.Fue duro volver a ver a ese cabrón, pero fue satisfactorio ver su cara desencajada cuando mi hermana le dijo que asistiría a la reunión, como favor personal.Entre ella y mamá me convencieron para volver al negocio, por el momento sólo daría consulta online, pues no estaba preparado para volver aún.Mamá y Patricia querían saber qué era lo que me había hecho huir de esa forma, cancelar el compromiso con Cata, abandonar mi puesto de trabajo cediéndole la mitad de mis acciones a m
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Capítulo 9 – En alta mar.
 Las gaviotas daban la bienvenida al nuevo día, y los rayos de sol se colaban por las ventanas, pero sin lugar a dudas, el mejor despertar me lo daba él, sobre mí, clavándomela duro, pero más lento que la noche anterior, intentando prolongar aquel momento, y mis gemidos, la forma en la que nuestros labios se unían, nuestras miradas entrelazándose, su piel caliente sobre la mía, erizándola, sus gemidos rebotando en mi piel, disfrutando con aquello que hacíamos.Estaba a punto, podía sentirlo en la fiereza con la que me tomaba. Agarré su barbilla, buscando inmortalizar aquel momento, porque me encantaba su rostro desencajado cuando se corría sobre mí.La agarré cuando empezó a escupir, ayudándole, haciendo que le gustase incluso más, gimiendo como un loco, sobre mí. Manchándome hasta los pechos. Sonreí, mordi&eacu
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