Solo veía oscuridad. No sabía sí estaba de pie o acostada, o sí respiraba, solo sabía que no podía moverse.Escucho una voz, la reconoció, pero no la conocía. Volvió a escucharla, era como si la nada tuviese voz. Sintió que le preguntaba algo, algo importante y que debía de responder.Volvía a sentir frío, luego calor y luego nada. Escucho su propia voz pero no la reconoció. De pronto la oscuridad se desplego, su mente volvió a su cuerpo y abrió los ojos.La habitación blanca y estéril le resulto familiar y eso le tranquilizo; sabía dónde estaba. Se levantó y las delgadas sábanas se deslizaron por su piel desnuda. Se miró y casi soltó una exclamación de asombro.Piel lisa y tersa, sin marcas, el cuerpo tampoco le dolía. Sonrió, tal vez todo había pasado en su men
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