Un par de días más tarde, había llegado la hora de partir para empezar el tan ansiado fin de semana de vacaciones. Elisa y Jared habían salido hoy, viernes, por la mañana; de ese modo llegarían más temprano y podrían acomodar la casa con tranquilidad. Por nuestra parte, Scott, Jenny y yo iríamos en mi auto. Salimos de la casa a las seis de la tarde, como habíamos acordado. Guardamos los bolsos en el baúl del vehículo y cada uno ocupó su lugar: Jenny se sentaría a mi lado en el sitio de copiloto, y Scott viajaría atrás junto a Ponce. Claro que llevaría a mi gato, no pensaba dejarlo solito un fin de semana.
Leer más