Sakuma y el resto de lobos se quedaron esperando tranquilos en el auto, esperando un par de minutos antes de bajar, Sakuma sabía perfectamente bien con cuánta frecuencia entraban las personas en el consejo, y cuando estuvo seguro de que podrían entrar sin levantar algún tipo de sospecha guió a los demás junto a él. Uno de los guardias lo detuvo, observándolo un momento y a los que iban junto a él, estaba dispuesto a detenerlos, sin embargo, Sakuma se sacó la mascarilla unos segundos, dejando que vieran mejor de quien se trataba, ahora los guardias solo miraron a los otros lobos -Vienen conmigo, saben que no puedo salir solo. Él es mi pareja y ellos dos son mis escoltas. No debería haber un problema, ¿o sí? -Por supuesto que no, Joven Sakuma. Por favor, adelante, disculpe las molestias. No lo hemos reconocido -Descuida, espero que no se vuelva a repetir. Informa a los demás guardias que vine, ¿sí? No deseo que vuelvan a detenernos, tengo asuntos importantes que atender hoy -Por supu
Leer más